viernes, 10 de junio de 2011

Alertan por otra posible contaminación en la bahía de Mejillones

A casi cuatro meses de la aparición de la mancha que afectó la superficie de la Bahía de Mejillones, otra posible contaminación alertó a un grupo de científicos de la Universidad de Antofagasta, liderado por el doctor en Biología, Carlos Guerra.

Se trata de la determinación que tomó la empresa Puerto de Mejillones de “limpiar” el fondo marino, retirando el material contaminante con una draga de fierro que actúa como mandíbula, o sea, muerde el sedimento marino y levanta el terreno con los metales pesados como el plomo y el carbón que actualmente se mantienen focalizados en la zona del cabezo del muelle.

“Esa era una metodología que durante una reunión que sostuvimos con el Comité de Evaluación de Impacto Ambiental, fue descartada por las consecuencias negativas que implica... es un remedio que es peor que la enfermedad”, comentó el doctor Guerra.

Daño ambiental

El director del Centro Regional de Estudios y Educación Ambiental (CREA) de la Universidad de Antofagasta, explicó que este método podría contaminar aún más la costa del Mejillones ya que “al levantar el sedimento, sólo las partículas gruesas quedan al interior de la draga, pero las livianas se chorrean a la columna de agua, quedando suspendidas en el mar, dispersándose por las corrientes marinas al resto de la bahía”, argumentó Guerra.

Situación que podría incluso, impedir que las personas consumieran alimentos del mar y que se vieran afectados todos los organismos marinos con estos metales.

“Lo ideal hubiese sido que utilizaran el método de un tubo para succionar los sedimentos, conectado a una cañería que diera a una piscina para evitar los riesgos de contaminación”, especificó Guerra.

Evaluación

Ahora, los pasos a seguir es monitorear estos trabajos de remoción de sedimento, para lo cual cuentan con los estudios del Centro de Estudios Marítimos de la UCN y también de la Universidad de Antofagasta.

Ante esto, el seremi de Medioambiente, Hugo Thenoux, dijo que “en esta primera etapa de limpieza puede que haya un impacto ambiental reducido al remover la tierra, pero para evitar una contaminación mayor, estaremos vigilando junto a todos los organismos pertinentes cómo marcha este proceso. Si vemos que realmente se está contaminando, todo el peso y las responsabilidades recaerán sobre la empresa”.

Y es que la autoridad, explicó que esta metodología de limpieza del cabezo del muelle fue diseñada por el Centro de Estudios Marítimos de la UCN sede en Coquimbo, pero que aún así se consideran todas las opiniones científicas.

Agregó, que antes que apareciera la mancha negra en Mejillones, (octubre del año pasado) la empresa portuaria presentó este plan de limpieza del fondo marino, el cual fue aprobado por la Corema.

Agencias/SimaCaribe 10 jun 2011