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viernes, 10 de junio de 2011

Un barco a vista de pájaro

Se localiza un rico yacimiento vikingo en Escocia


Los demonios del mar, como fueron calificados los escandinavos que conocemos como vikingos, poseyeron unos conocimientos náuticos nada desdeñables, lo que les permitió azotar las costas de Europa entre los siglos VIII y XI. Con sus naves salieron de la actual Dinamarca y la Península de Escandinavia, alcanzando las tierras de Huelva y Cádiz, asaltando ciudades y pueblos del sur deItalia y llegando hasta las mismas puertas de Bizancio. Ahora, con un patente progreso de la arqueología británica, se podrá saber un poco más acerca de su tecnología naval.

Todo comenzó en el año 2009 cuando la Comisión Real de Monumentos Antiguos e Históricos de Escocia (RCAHMS) decidió hacer una serie de exploraciones aéreas en la isla de Skye, en las Hébridas Interiores. La aplicación de la fotografía aérea y los reconocimientos desde una buena altitud han sido aplicados en el mundo de la Arqueología desde hace décadas con un gran éxito. El estudio del terreno en busca de huellas –decoloración, pequeñas estructuras semienterradas, etc.- y de un mayor conocimiento de la interacción entre éste y el hombre aquí también se ha mostrado como una magnífica herramienta. 

En la zona de la península de Rubh an Dunain, en el suroeste de la isla, se visualizaron una serie de anomalías en la orografía del Lago na h-Airde (Loch na h-Aire), muy cercano a la costa. Una excavación bien planificada ha sacado a la luz un astillero vikingo del siglo XII. De momento se ha aclarado que se trata de restos de naves de madera, herramientas, un muelle levantado, al menos parcialmente, en piedra y un canal que conectaba el lago con el mar. La investigación sobre el lugar y las zonas de costa, por arqueólogos especializados en actividades submarinas –otra forma de exploración de campo muy útil- hacen pensar que el lago fue un foco de actividad marítima de importancia en la zona durante siglos. 

En el muelle interior los vikingos podían construir, equipar, mantener y reparar las embarcaciones, resguardándolas del oleaje marino. Además era un punto que favorecía el comercio interior, continuando su uso por los clanes locales de los MacAskill y los Macleod. El progreso de los trabajos de campo clarificará la cronología del lugar, si fue empleado antes de los vikingos y cuánto tiempo siguió en activo. 

La búsqueda de nuevos yacimientos se está complementando con la exploración submarina costera tratando de localizar pecios. Colin Martin, arqueólogo submarino del equipo ha destacado la relevancia del hallazgo por ser el único ejemplo de su tipo aparecido en tierras escocesas, proporcionando más datos acerca de los procesos de construcción de embarcaciones y su equipamiento, así como sobre los flujos mercantiles.

Agencias/Simacaribe 10 jun 2011