La Comisión Europea (CE) anunció hoy la propuesta de un plan plurianual que buscará preservar la pesca en el Mediterráneo Occidental y que se centrará especialmente en las poblaciones de peces demersales, aquellos que viven cerca del fondo marino, cuyas capturas han caído un 23 % desde el año 2000.
Según datos de la CE, en 2025 estarían...........agotadas alrededor del 90 % de las reservas de estos peces, lo que pondría en riesgo la actividad de 1.500 embarcaciones y podría llevar a la pérdida de alrededor de 16.000 empleos si no se revierte la situación.
"Este plan busca alcanzar un nivel saludable de poblaciones pesqueras que permita evitar la pérdida de empleos y mantener sectores económicos que dependen de la pesca", aseguró el comisario europeo de Pesca y Asuntos Marítimos, Karmenu Vella, a través de un comunicado.
Según Vella, "una actuación urgente nos permitiría dar un paso más de cara a garantizar la sostenibilidad de la pesca en el Mediterráneo Occidental".
Estas medidas afectarán a 10.900 embarcaciones (el 50 % italianas, el 39 % españolas y el 11 % francesas) que faenan en el norte del mar de Alborán, las islas Baleares y las de Córcega y Cerdeña.
El plan buscará impulsar la cooperación entre los tres países afectados, establecer un límite de capturas, reducir la actividad pesquera a lo largo del primer año del plan e impedir operar en los lechos marinos a más de 100 metros de profundidad entre el 1 de mayo y el 31 de julio de cada ejercicio.
Las especies cuya captura se regulará serán la merluza, el salmonete, el camarón rosado de aguas profundas, la langosta de Noruega, los camarones azul y rojo y el camarón rojo gigante.
Esta propuesta de la CE tendrá que ser discutida tanto por el Parlamento Europeo como por el Consejo de la Unión Europea, mientras que las restricciones a la pesca serán cuantificadas en base a criterios técnicos y a las conversaciones entre el sector y los Estados miembros implicados.