martes, 2 de agosto de 2011

Isla Melones, los tanques que remplazarán una bella playa

El Consejo Municipal de Taboga emitió en el 2007 una resolución en la que prohibía la instalación de tanques para el trasiego de combustible. La norma no se cumple.

Una playa ha desaparecido en la bahía de Panamá. Donde antes había arena, ahora solo se ve tierra y maquinarias pesadas transformando la morfología del lugar. Es isla Melones. Allí se construye una terminal para el almacenamiento y venta de productos derivados del petróleo. 

La empresa Burkell Holding INC obtuvo todo los permisos del Gobierno central para construir la obra, que consiste en la instalación de 12 tanques para almacenar 2 millones de barriles de diesel marino y fuel oil. También cuenta con el aval de las autoridades locales (Municipio de Taboga), pero no tiene el visto bueno de algunos pescadores y residentes de la isla. 

CONTRADICCIONES 

Las autoridades municipales, incluso, otorgaron los permisos, a pesar que existe la resolución No. 3 del 28 de julio de 2007, por la cual el Consejo Municipal de Taboga rechaza la instalación de infraestructura para el trasiego de combustible. 

‘Oponerse y negar cualquier permiso para el establecimiento de infraestructuras industriales para el almacenamiento de petróleo o derivados incluyendo tanques y otras estructuras en cualquiera de las islas que integran el distrito de Taboga’, señala la resolución que emitió el Consejo Municipal de Taboga. 

Los concejales fundamentaron la decisión en el ‘daño que harían a la calidad de vida de los residentes, al medio ambiente, la pesca y al turismo’. 

Lo que se estableció en papel no se cumplió en isla Melones. No se cumple porque los propios concejales, que emitieron la resolución en el 2007, ahora dicen que la norma ‘solo es aplicable en la isla de Taboga y no en isla Melones’. 

Azael Ortiz, presidente del Consejo de Taboga, dice que la resolución se emitió para frenar el proyecto Centro Energético de las Américas (CELA), que pretendía instalar tanques de almacenajes de combustible en Tobaga. 

Ortiz era el presidente del Consejo Municipal en el 2007 y firmó la resolución, que ahora desconocen las autoridades tabogana. Incluso hablan de la posibilidad de derogar la noma. 

PAQUETE COMPLETO 

El alcalde de Taboga, José Chirú dice que los permisos de construcción se otorgaron porque la empresa llegó, desde la ciudad capital, al distrito con las autorizaciones del gobierno central. 

En el 2008, la Autoridad Nacional del Ambiente (Anam), bajo la pasada administración de Ligia Castro, le aprobó el estudio de impacto ambiental y con este Gobierno, la empresa recibió la concesión de fondo de mar. El contrato fue firmado el 10 de mayo de 2010 por el administrador de la Autoridad Marítima de Panamá, Roberto Linares. 

Todo esto, en un distrito declarado zona turística especial, mediante la resolución de Gabinete número 4 del 27 de enero de 1977. 

Óscar Hernández es un residente de Taboga que aboga por el pulso del turismo en la isla. Pero siente que esa aspiración se aleja cada vez más, en el 2002 construyeron una petroterminal en isla Taboguilla (frente a Taboga) y, ahora, instalan otra. ‘En vez de turismo lo que llegará a la isla es petróleo derramado’, se queja. 

El estudio de impacto ambiental del proyecto reconoce posibles daños. ‘Las aguas marinas se verán potencialmente amenazadas por el manejo y trasiego de combustible por las mangueras flexibles de la terminal en caso de ocurrencia de fugaz o derrame...’, señala el documento. 

Rolando Delgado, pescador tabogano, dijo que isla Melones la usaba para bucear y pescar. Allí, cuenta, pescaba pargos, corvina, pulpo, ente otras especies . Ahora no se puede acercar al sitio porque está restringida. Lo mismo ocurre en isla Taboguilla, donde opera la empresa Decal. Las dos islas eran utilizadas por los pescadores. 

Juan David Morgan (hijo), directivo de la empresa Burkell Holding, dijo que la isla no es el único lugar de pesca para los taboganos ‘Todo el mar está disponible’, dice y agrega que la isla nunca se ha utilizado para la pesca. 

Alega que la playa se mantendrá. Lo que pasa es que ha habido mucho movimiento de tierra y esa área se usa para descargar materiales y equipo, dice. Mientras el mundo se mueve con combustible, se seguirán construyendo estos proyectos, recalcó. 

En la dirección Regional Metropolitana de la Anam alegan tener el control del proyecto, pero desconocen la situación de la playa. 

Juan Ábrego, director encargada de Protección Ambiental de la Regional, dice que se tiene programado una inspección como parte de los controles que realiza la entidad. ‘Si hay irregularidades, se abrirá un proceso’.

Agencias/SimaCaribe 2 ago 2011