El Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) dio a conocer la próxima construcción de una extensión museográfica de la zona arqueológica del Templo Mayor, en el Centro Histórico de la Ciudad de México, donde se reinstalará la escultura prehispánica conocida como Tlaltecuhtli, descubierta hace pocos meses frente a las ruinas de este complejo cultural.
Esta obra que se edificará en el predio “Las Ajarcas”, frente a la actual zona arqueológica que incluye su vistoso museo, conllevará a un reordenamiento del espacio público. La programada extensión museográfica, sin duda, hará más dinámico el tránsito de los turistas por el antiguo centro ceremonial de los mexicas y aumentará el interés del público por conocer parte de nuestra riqueza cultural.
La gran escultura lapidaria de Tlaltecuhtli que quedará protegida en esta extensión museográfica y que representa a la Tierra como deidad, fue descubierta en 2 de octubre del 2006, cuando el equipo del arqueólogo Álvaro Barrera exploraba el predio que ocupó la Casa de las Ajaracas, en la intersección de las calles de Guatemala y Argentina.
El monolito es de forma cuadrangular y mide 3.57 metros en el sentido norte-sur y 4.19 metros en dirección este-oeste. Su espesor máximo es de 38 centímetros y su peso aproximado es de 12 toneladas, lo que la convierte en la pieza más grande encontrada de esta cultura, por encima de otros monolitos, como el mal llamado Calendario Azteca y la Coyolxauhqui. La pieza está ricamente esculpida en relieve y contiene restos de pinturas nativas en colores rojo, ocre, blanco, azul y negro.
LA ESCULTURA DATA DE 1502.
TLALTECUTLI
Esta deidad prehispánica era conocida gracias a que existen otras esculturas y pinturas en códices que datan del periodo Post clásico mexica (1200–1519) y de otros pueblos nahuatlatas. También fue descrita en varios manuscritos coloniales mexicanos y por Historie du Méxique, una compilación sobre la cultura mexicana de mediados del siglo XVI.
La diosa Tlaltecuhtli fue descrita como un monstruo marino que nadaba en el mar después del fin del Cuarto Sol y es una personificación del caos previo a la creación.
Según la mitología, Quetzalcóatl y Tezcatlipoca, convertidos en serpientes, la dividieron por mitades, y con la parte superior crearon el cielo y de la otra la Tierra. Un mito similar existe en la cultura egipcia relacionada con la historia de la diosa Nut.
Los expertos han determinado que a Tlaltecutli se le asocia con otras deidades: Cihuacoatl, Tonantzin, y Tonatiuh, el Quinto Sol que actualmente brilla en el firmamento.
El reordenamiento museográfico
Con una posible inversión de 120 millones de pesos, la “Casa de Tlaltecuhtli” y el reordenamiento integral del espacio público en esta área del Centro Histórico, podrían concluirse en cuatro años.
Los trabajos de exploración en el predio Las Ajaracas ya culminaron y arrojaron valiosos descubrimientos que permitirán una mayor comprensión de nuestra historia, entre ellos, aparecieron instalaciones hidráulicas e infraestructura que datan de la época virreinal y de los trabajos realizados en este rubro durante la etapa porfirista. Además, objetos prehispánicos que se encuentran en proceso de evaluación y estudio.
Este 2011 se espera concluir la construcción del vestíbulo hundido –de cerca de 50 metros de longitud– que llevará a los visitantes a la “Casa de Tlaltecuhtli”, cuyo acceso será a través de una rampa que conducirá al mismo nivel donde la pieza fue hallada y en donde de nuevo, será colocado el monolito, puesto que de momento se encuentra resguardado en el amplio Museo del Templo Mayor.
Cuando estas obras terminen, se volverán a abrir las calles y pasos peatonales que fueron cerrados temporalmente y se rehabilitará la plaza Manuel Gamio. El plan maestro también abarcará mejoras hasta el Zócalo y los trabajos realizados en el exterior de Palacio Nacional porque toda esa amplia superficie está conectada cultural e históricamente a la zona arqueológica ceremonial del Templo Mayor.
Ha trascendido que desde la puerta lateral de la Catedral Metropolitana habrá una escalinata que descenderá y llevará al visitante a un recorrido por el vestíbulo hundido hacia la “Casa de Tlaltecuhtli”, escultura que será colocada en el mismo nivel de piso de la época del gobernante indígena, el Tlatoani Ahuízotl.
Las calles de Seminario y Licenciado Verdad también recibirán mejoras y se construirá un mirador para apreciar el más importante centro religioso de los mexicas y una de las joyas de México, considerada por la UNESCO como Patrimonio Cultural de la Humanidad.
Estos proyectos han sido realizados en coordinación de un comité consultivo, autoridades del Centro de Patrimonio Mundial de la Unesco, arquitectos y especialistas en distintas disciplinas.
La Casa de Tlaltecuhtli será construida en acero reversible y también resguardará las ofrendas encontradas en las excavaciones.
Ojalá y estas costosas mejoras sirvan para crear conciencia entre nuestros gobernantes y legisladores para que entiendan de una vez por todas que el Zócalo y la amplia zona del Templo Mayor, un centro arqueológico de importancia mundial, no debe ser un sucio “Camping Park” que da una pésima imagen de la ciudad y del país, bajo el amparo de la libertad de expresión y las justísimas manifestaciones sociales.
¡Cuánta razón tenía María Félix en sus justas críticas!
Agencias/SimaCaribe 12 jun 2011