viernes, 25 de noviembre de 2011

Cementerio de ballenas en Chile, misterio para la ciencia


Hace más de dos millones de años, cantidades de ballenas se congregaron frente a la costa de Chile y murieron misteriosamente.
Tal vez se desorientaron y quedaron varadas en la playa. O se vieron atrapadas en una masa de agua salada que quedó aislada del mar tras un desprendimiento de tierra o una feroz tormenta. Sea como fuere, terminaron muertas en un mismo sitio, separadas a veces por pocos metros, y sus cadáveres fueron enterrados con el correr del tiempo y las fuerzas geológicas.
Hoy, las ballenas reaparcieron en la cima de una colina desértica a más de un kilómetro del oleaje, donde los investigadores han comenzado a excavar uno de los cementerios de ballenas prehistóricas mejor conservado de que se tenga noticia.
Científicos chilenos e investigadores de la Smithsonian Institution están estudiando cómo fue que estas ballenas del tamaño de un autobús fueron a dar al mismo lugar.
"Esa es la máxima pregunta", declaró Mario Suárez, paleontólogo y director del Museo Paleontológico de la vecina localidad de Caldera. El cementerio de fósiles está a un kilómetro al norte del puerto de Caldera.
Los expertos dicen que ya se han hallado grupos de ballenas prehistóricas en Perú y Egipto, pero que el descubrimiento de Chile es inusual porque aparecieron los fósiles de más de 75 ballenas, incluidos los esqueletos intactos de 20 animales. Las enormes vértebras sobresalen de entre la arena bajo el sol abrasador del Desierto de Atacama.
Los fósiles dan pistas de la vida marina de la época e incluyen lo que bien pudo ser un grupo familiar, formado por dos ballenas adultas y una pequeña entre ellas.
"Creo que murieron más o menos al mismo tiempo", expresó Nicholas Pyenson, curador de fósiles de mamíferos marinos del Museo Nacional de Historia Natural de la Smithsonian y quien dirige la investigación junto con Suárez.
En cuando a la cantidad de ballenas muertas en un mismo sitio, Pyenson dijo: "Hay muchas formas en las que las ballenas pueden haber muerto. Estamos analizando todas las hipótesis".
Los científicos todavía no han publicado sus hallazgos. Los restos aparecieron el año pasado cuando se trabajaba en la ampliación de una ruta. Las obras fueron suspendidas temporalmente.
Pyenson dijo que en el sitio se percibe "un ambiente de lago de agua salada" y que las ballenas habrían muerto hace entre dos y siete millones de años.
La mayoría de los fósiles corresponden a ballenas desdentadas conocidas como rorcuales, que son los antepasados de las ballena azul, las fin y las jorobadas, y miden unos ocho metros (25 pies) de largo, dijo Pyeson.
Los investigadores encontraron asimismo el esqueleto de un viejo cachalote y restos de un delfín hoy extinto que tenía dos colmillos como los de una morsa. Muy pocas ballenas de ese tipo habían sido halladas anteriormente, todas en Perú, dijo el experto.
"Estamos muy entusiasmados con esto", expresó Pyenson en una entrevista telefónica. "Es un animal muy extraño".
Los restos de ballenas fueron encontrados en una parte del Desierto de Atacama donde abundan los fósiles marinos. En esa región aparecieron también otras criaturas inusuales, como perezosos acuáticos y enormes aves marinas con alas de cinco metros (17 pies).
Erich Fitzgerald, paleontólogo especializado en vertebrados del Museo Victoria de Melbourne, Australia, dijo que el hallazgo de las ballenas es muy importante.
"Los fósiles están excepcionalmente bien conservados y muy enteros, una combinación poco frecuente en la paleontología, y seguramente arrojarán luz sobre muchos aspectos de la ecología y la evolución de estas especies extintas", afirmó Fitzgerald en un correo electrónico.
Dijo que a menudo es difícil determinar si varios animales murieron al mismo tiempo y hizo notar que "estos restos fosilizados bien podrían haberse acumulado a lo largo de un período prolongado de tiempo".
Hans Thewissen, experto en ballenas de épocas remotas que no está involucrado en la investigación, coincide en que los animales pueden haber llegado al lugar en distintas épocas. Otra posibilidad, expresó, es que hayan sido encerradas en un lago de agua salada luego de que fenómeno geológico como un terremoto o una tormenta haya cerrado su salida al mar.
"Posteriormenten el lago se seca y las ballenas mueren", dijo Thewissen, profesor de anatomía en la Northeast Ohio Medical University de Estados Unidos. Agregó que la acumulación de tantos esqueletos enteros "es muy inusual".
Pyenson dijo que es demasiado pronto para sacar conclusiones. Mientras tanto, él y otros investigadores tienen hasta diciembre para completar sus estudios en Cerro Ballena. Cumplido ese plazo, los fósiles van a ser trasladados a otro sitio, para que continúen las obras viales en la Ruta 5, que está siendo ensanchada.
Muchos fósiles han sido trasladados en envolturas de yeso al museo de Caldera. Investigadores del Museo Nacional de Historia Natural de Chile también los están analizando.
Pyenson dijo que espera que se pueda construir algún día un nuevo museo en Cerro Ballena para exhibir los esqueletos intactos que hay en el suelo, igual que se exhiben fósiles de dinosaurios en el Monumento Nacional al Dinosaurio de Utah y Colorado, en Estados Unidos.
El gobierno chileno alentó esas esperanzas este mes, cuando la ministra de Bienes Nacionales Catalina Parot anunció que unas 300 hectáreas de la región con fósiles serán declaradas zona protegida para asegurar su preservación. Ese podría ser un primer paso con miras a la creación de un parque nacional.
Dado que pronto habría que retirar los restos de aproximadamente una decena de ballenas para permitir la continuación de las obras, Pyenson y su equipo trabajan a paso acelerado bajo tiendas para documentar los esqueletos intactos. El equipo de la Smithsonian, que usa fondos de la Sociedad Geográfica Nacional de Estados Unidos, emplea avanzados equipos fotográficos y escáners con láser para tomar imágenes digitales 3D.
"Estamos escaneando en 3D muchas de estas ballenas para poder preservar esta información antes de que sea perdida", dijo Pyenson. "Podemos hacer copias exactas en 3D, del tamaño real de las ballenas, para que alguien camine junto a ellas".
Esa información puede ser usada para armar modelos tamaño real de los esqueletos, acotó.
Suárez sabía desde hacía años que había huesos de ballenas en Cerro Ballena porque algunos de ellos aparecieron en lo largo de la carretera. Cuando se comenzaron las obras de ampliación de la vía el año pasado, la empresa constructora le pidió a Suárez que supervisara los trabajos para evitar destruir los fósiles.
"Nos dimos cuenta durante la primera semana que había algo mucho más grande de lo que pensábamos, (porque) aparecieron seis o siete ballenas, prácticamente una ballena por día", comentó el experto chileno. "Después ya comenzaron a aparecer más. Nos dimos cuenta que era un sitio realmente extraordinario".
Cristian Varas González, biólogo marino y administrador del museo de Caldera, dijo que "cuando comenzamos a trabajar con la empresa, y ellos comenzaron a sacar la tierra superior de manera lenta, controlada y bajo supervisión nuestra, comenzaron a salir ballenas completas, pues, y prácticamente cada vez que avanzamos más, iban saliendo más".
"Y no estaban muy distantes unas de otras. Todas estaban cercas. Entonces realmente la sorpresa nuestra fue la cantidad", añadió.
Suárez sospecha que puede haber muchos más fósiles en el lugar, tal vez cientos más, porque por ahora se ha excavado una superficie relativamente pequeña de 240 metros a lo largo de la carretera.
"Tenemos una oportunidad única de desarrollar un gran proyecto científico y hacer un gran aporte a la ciencia", dijo el chileno.
Acotó que hay tantos fósiles que "quizás me quede trabajando por el resto de mi vida" en ese sitio.

Agencias/SimaCaribe 25 nov 2011

Morsas en peligro de extinción debido al calentamiento global

Las morsas se encuentran en peligro de extinción, debido a que probablemente no resistirán el derretimiento del hielo en el Ártico, ocasionado por el calentamiento global, dijo la directora de la sucursal rusa del Fondo Internacional para el Bienestar Animal (IFAW), Maria Vorontsov.
“El calentamiento global esta causando el derretimiento de la nieve y alejando el hielo de las orillas, lo que dificulta la alimentación de las morsas que se alimentan de especies que habitan en los mares árticos. Esto reduce las posibilidades de supervivencia de esta especie”, dijo Vorontsov.
Si el hielo se aleja de la orilla, entonces las morsas están obligadas a nadar largas distancias para regresar a la orilla.
“Hace unos años debido al derretimiento del hielo, las morsas tuvieron que nadar 800 kilómetros, llegando a la orilla exhaustas. Nosotros pudimos ver este cuadro, en la isla de Wrangel. Donde tuvieron suerte los osos polares que se alimentaron de la morsas muertas”, dijo Vorontsov .
Según la fuente, otra dificultad sobre la preservación de este animal es su temor, que puede ser causado por disparos, el sonido de una aeronave y cualquier otro cambio repentino en el medio.
“Por el temor de una morsa, el resto también pueden empezar a ponerse nervioso y provocar el pánico en toda la manada y después quieren abandonar la colonia matándose una a otra, debido al caos”, dijo Vorontsov.
Expertos dicen que a pesar de su impresionante tamaño (el macho adulto puede pesar hasta 1,5 toneladas) las morsas son el animal menos conocido, no existe hasta la fecha datos exactos sobre su población. No obstante se conoce que existen tres subespecies: la morsa del Atlántico, la del Pacífico y la del mar Láptev.
Los científicos estiman que hay aproximadamente 2 mil ejemplares en la parte del Ártico ruso y en el mundo menos de 20 mil.
No obstante, el Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF) de Rusia planea en el 2012, crear un mapa de las colonias de morsas en el Ártico, con la ayuda de imágenes de satélite y basándose en estos datos, los científicos esperan aclarar el número exacto de los pinnípedos.
De acuerdo con la WWF-Rusa, se está tratando de proteger las morsas. Científicos, defensores de los animales y voluntarios ayuda con esta tarea manteniendo registros de los pinnípedos organizando, apoyando y protegiendo las colonias.
Además, para llamar la atención sobre los problemas de las morsas la WWF en conjunto con el Consejo sobre los Mamíferos Marinos creó en el 2008, el Día Internacional de la morsa.

Agencias/SimaCaribe 25 nov 2011

Estudian sitios de desove de tortugas marinas en Cuba

Científicos cubanos monitorean los ecosistemas asociados al desove de las tortugas marinas en la península de Guanahacabibes, Reserva de la Biosfera, pesquisas que persiguen resguardar esos sitios.

  Los estudios abarcan evaluaciones sistemáticas de la vegetación y otros elementos del entorno en lugares preferidos por esos reptiles para anidar, comentó a Prensa Latina el Doctor en Ciencias Jorge Ferro, director del Centro de Investigaciones y Servicios Ambientales Ecovida.

Conocida también como El Cabo, a la occidental localidad arriban para hacer sus nidos tres de las siete especies de tortugas marinas que existen en el orbe.

El resultado de las investigaciones, auspiciadas por el Fondo Global para el Medio Ambiente de Naciones Unidas, favorecerá la adopción de medidas con el fin de preservar las criaturas, veneradas por antiguas culturas que las denominaban pescados con escudos.

Si conservamos las dunas y el ecosistema donde ponen los huevos podemos contribuir a la estrategia mundial para salvaguardarlas, insistió Ferro.

Paralelamente especialistas del Parque Nacional Guanahacabibes y de la Universidad de La Habana, lideran un proyecto de protección y estudio de esos animales, actualmente en peligro de extinción.

De mayo a septiembre, durante la temporada de desove, en varias playas de la región se levantan campamentos de voluntarios para esperar la llegada de las viajeras a la costa, obtener todos los datos necesarios sobre ellas y cuidar las nidadas en la arena, añadió.

Entre los grupos de colaboradores destacan niños de cinco escuelas pertenecientes a la demarcación y de otros centros educativos cercanos, quienes asisten fundamentalmente a la etapa final, cuando son devueltos al mar los recién nacidos.

Guanahacabibes devino refugio ideal para esos reptiles por la abundancia de arrecifes coralinos y seibadales que constituyen sus áreas de crecimiento y alimentación más importantes.

Agencias/SimaCaribe 25 nov 2011

La química y los cambios de nivel marcaron la evolución de la vida marina

 Un estudio de la Universidad de Bergen (Noruega) ha determinado que la evolución de la vida marina en los últimos 500 millones de años ha sido impulsada con firmeza, y de forma independiente, tanto por la química de los océanos, como por los cambios del nivel del mar.
   El estudio, publicado en 'Science', cubre la mayor parte del periodo Eón Fanerozoico, que se extiende hasta la actualidad, e incluye la evolución de la mayoría de la vida vegetal y animal. Para llevar a cabo la investigación, el equipo de expertos analizaron datos de fósiles de la Base de Datos de Paleobiología, junto con registros paleoambientales y datos de rocas que enlazan con el antiguo clima mundial, los movimientos tectónicos, las inundaciones continentales, y los cambios en la biogeoquímica, especialmente con respecto al oxígeno, el carbono y el azufre.
   Posteriormente, mediante un método de transferencia de información, los científicos establecieron relaciones causales entre la diversidad y los registros ambientales. Según ha explicado uno de los autores del texto, Shanan Peters, "se ha encontrado una red interesante de conexiones entre los diferentes sistemas que se combinan en el registro fósil" en el que "la diversidad lleva un mensaje muy directo y una fuerte señal isotópica de azufre, mientras que la señal del nivel del mar también propaga la historia de la diversidad de los animales marinos".
   Los cambios dramáticos en la biodiversidad se conservan en el registro fósil en muchas escalas de tiempo diferentes --incluyendo las proliferaciones y las extinciones en masa, como cuando los animales marinos se diversificaron, evolucionaron, y se trasladaron a la tierra-- que probablemente surgieron a través de respuestas biológicas a los cambios de los ciclos globales de carbono y azufre a nivel del mar, a través del tiempo geológico.
   La fuerza de las interacciones también muestran que el registro fósil, a pesar de su imperfección, es una buena representación de la biodiversidad marina de los últimos quinientos millones de años. "Estos resultados muestran que el número de especies en los océanos, a través del tiempo, ha sido influenciado por la cantidad y disponibilidad de carbono, oxígeno y azufre, y por el nivel del mar", ha explicado la directora del programa de la división de Ciencias de la Tierra de la Fundación Nacional para la Ciencia, Lisa Boush.
Boush también ha señalado que "el estudio permite comprender mejor cómo los cambios en el medio ambiente pueden afectar a la biodiversidad, hoy y en el futuro".
   Por su parte, Peters ha indicado que los resultados también hacen hincapié en la interconexión de los procesos físicos, químicos y biológicos de la Tierra, y afirma que "los sistemas de la Tierra están conectados; el desafío es entender cómo una perturbación concreta --por ejemplo, el ciclo del carbono-- afectará, con el tiempo, al futuro de la biodiversidad del planeta".

Agencias/SimaCaribe 25 nov 2011

Desmontando los tópicos sobre los tiburones

El Parque de las Ciencias y el Acuario de Almuñécar han organizado un curso sobre manejo de tiburones en grandes acuarios con el que esperan acercar al público a estos bellos y temidos animales. Su biología y sus costumbres, las particularidades de la alimentación y la reproducción en cautividad, el buceo con tiburones, el diseño de peceras y los problemas de conservación de la especie derivados de la sobrepesca son algunos de los contenidos teóricos que diferentes expertos ofrecerán hoy y mañana en el museo interactivo. Ya el domingo, los alumnos visitarán el oceanario sexitano, donde tendrán la oportunidad de ver in situ cómo se alimenta y cuida a estos animales.
Un objetivo específico del curso es formar a los estudiantes de Biología y Ciencias del Mar que contemplan los acuarios como salida profesional. Y también se plantea un fin más ambicioso, que es desmontar los mitos que rodean a esta especie, ayudados por películas como la de Steven Spielberg, que aterrorizó a toda una generación, o la que estos días, actualizada por la técnica 3D, enseña a los espectadores actuales a odiar y temer a los escualos.
No hay que olvidar que al filme de 1975 le siguió una auténtica «masacre» de tiburones, señala la responsable de Educación del Acuario de Almuñécar, María José Quesada. La especialista subraya que en los océanos hay 400 especies de elasmobranquios -tiburones y rayas- y solo 20 tienen un historial de ataques a humanos. Muy poca gente sabe que España es uno de los líderes mundiales en captura y consumo de esta especie. «La tintorera, el marrajo, el cazón o la pintarroja son tiburones, pero muchas veces los comemos sin saberlo porque ya vienen troceados», señala Quesada, ponente del curso.
La Unión Europea ha prohibido el 'finning', la cruel práctica de capturar tiburones para vender sus preciadas aletas en Asia y devolver el animal mutilado al mar. Pero eso no quita, subraya Quesada, para que España sea el primer exportador mundial de aletas para sopa a Hong Kong: «El Mediterráneo es uno de los peores sitios en los que puede vivir un tiburón: hay 90 especies y el 40% de ellas están en riesgo crítico».
Depredador y presas
Las estrellas del Acuario de Almuñécar son una pareja de tiburones toro, de dos metros de largo y más de cien kilos de peso, que conviven en un oceanario de un millón de litros con miles de ejemplares de otras especies, entre ellos algunos de su misma familia, como pintarrojas, pastinacas y águilas marinas.
Una de las dudas que asaltan a los visitantes es, precisamente, cómo es posible que un depredador en teoría tan fiero conviva en armonía con sus potenciales presas. La clave es el entrenamiento: estos gigantes han aprendido a comer siempre a la misma hora y condicionados por una serie de estímulos, por ejemplo, la parada de los aparatos que vierten una especie de lluvia sobre la superficie, rompiendo el agua y simulando el oleaje. La comida se les da en superficie con unas pinzas. Su dieta es variada -pescado azul, merluza, calamares...- y la cantidad depende de la temperatura del agua y el ciclo reproductivo; en esta época ingieren unos 6 kilos a la semana. Mientras tanto, los peces más pequeños se alimentan de una papilla que no despierta gran interés en los escualos.
María José Quesada subraya, no obstante, que a veces los instintos pueden más que la 'educación': «La caballa es uno de sus alimentos preferidos y es la especie de la que solemos tener más bajas». Los depredadores también tienden a atacar a peces débiles o enfermos y aquellos que se interponen entre ellos y su comida. Hace unos años vivieron en el tanque más grande -atravesado por un túnel desde el que los visitantes pueden ver de cerca la vida marina- dos hembras de tiburón gris, de 1,20 metros de largo. Pero una de ellas cayó enferma y fue atacada por uno de los tiburones toro. No sobrevivió.
Precauciones
Los buzos del acuario entran a diario en la piscina para realizar labores de limpieza y alimentar a las rayas. Lo hacen siguiendo a rajatabla algunas medidas de seguridad: siempre van en pareja y vigilan atentamente el comportamiento de los tiburones toro. «Son muy tranquilos, pero tienen unas mandíbulas bastante potentes y un mordisco puede hacer mucho daño. Ante cualquier movimiento extraño, los buzos abortan la inmersión», añade. Además, llevan una vara de PVC que «no es para golpear al animal, como piensa mucha gente, sino para desviar su trayectoria en caso de que se acerquen demasiado».
Los alumnos del curso también aprenderán algunas pautas de conducta útiles si uno se topa con un tiburón en el medio natural: no vestir colores chillones, nadar de forma nerviosa ni agruparse en exceso, para no ser confundidos con un banco de peces. «Hay que evitar aproximarse o tocar a un tiburón, porque defienden su territorio, y darles de comer, porque es una provocación», subraya la responsable de Educación.
El director del acuario, Óscar Jiménez, resalta que en la visita a sus instalaciones -construidas por la Junta y el Ayuntamiento de Almuñécar y gestionadas por la empresa Bluedisplays- los alumnos participarán en una necropsia a varios ejemplares de elasmobranquios.
 
Agencias/SimaCaribe 25 nov 2011