lunes, 28 de noviembre de 2011

Australia quiere crear la mayor reserva marina del mundo

“No hay ninguna otra parte del territorio de Australia que junte tantas cosas: océanos prístinos, corales magníficos, una historia militar que nos ayudó a definirnos y ahora una propuesta clara para tener una protección permanente”, señaló ministro del Ambiente, Tony Burke 

El gobierno australiano anunció planes para establecer la mayor reserva marina del mundo en el Mar del Coral.
El ministro del Ambiente, Tony Burke, señaló que la zona sería más de 1,5 veces la superficie de Francia.
Allí se impondrán nuevos límites para la pesca y se prohibirá la exploración de petróleo y gas.
La propuesta está sujeta a un período de consultas de 80 días, pero Burke indicó que proteger la biodiversidad del Mar del Coral es la idea central de la iniciativa.
“No hay ninguna otra parte del territorio de Australia que junte tantas cosas: océanos prístinos, corales magníficos, una historia militar que nos ayudó a definirnos y ahora una propuesta clara para tener una protección permanente”, señaló.
El mar – fuera de la costa de Queensland en el noreste de Australia – es un hábitat de tiburones y atunes, arrecifes tropicales aislados y cañones marinos profundos. Allí también reposan tres barcos de la armada estadounidense hundidos en la Batalla del Mar del Coral en 1942.

LÍDER MUNDIAL

Bajo la propuesta, la pesca comercial y recreativa sería permitida en algunas zonas de la reserva, que en su punto más cercano empezaría a 60 kms de la costa y se extendería a 1.100 kilómetros.
El presidente de la Industria Australiana de Mariscos, Geoff Tilton, apuntó que se necesita un área más grande para la pesca comercial.
Sin embargo, el profesor Terry Hughes, director de estudios de arrecifes de coral en la Universidad James Cook, describió la propuesta como “un paso positivo” que “consolida la reputación de Australia como un líder mundial en el manejo de recursos marinos”.
“La zona propuesta para prohibir la pesca está a cientos de kilómetros de la costa y no tendrá impacto sobre la pesca recreativa. Hay muy poca pesca comercial legal actualmente en el Mar del Coral”, agregó.
Para los activistas ecológicos el plan es un buen comienzo pero añaden que arrecifes claves y lugares de reproducción están fuera del área de completa producción.
Actualmente la mayor reserva marina comprende un área de 545.000 km² establecida por Reino Unido alrededor de las Islas Chagos en el Océano Índico.
De ser aprobada, la reserva de Mar del Coral sería de aproximadamente 989.842 km², una superficie mayor que todo el territorio de Venezuela.
Hace poco un experto de Naciones Unidas advirtió que los arrecifes de coral van camino a convertirse en el primer ecosistema en ser eliminado por completo de la Tierra debido a la acción humana, subrayando que eso podría ocurrir antes de fin de siglo.
“Hemos causado la extinción de especies desde el Pleistoceno, cuando aprendimos a cazar en grupo y eliminamos a los mamíferos de gran tamaño”, dijo a BBC Mundo Peter Sale, especialista en biología marina del Instituto de Agua, Medio Ambiente y Salud de la Universidad de Naciones Unidas.
“Desde entonces hemos provocado la desaparición de todo tipo de especies, pero nunca antes habíamos eliminado un ecosistema entero de la faz de la Tierra”.

Agencias/SimaCaribe 28 nov 2011

Congelan en Australia muestras genéticas de corales de Gran Barrera de Coral

Muestras genéticas de corales de la Gran Barrera de Coral, situada en el noreste australiano y declarada patrimonio de la humanidad por la UNESCO en 1981, fueron congeladas para asegurar su preservación, informaron hoy los medios locales.

Se trata de células embrionarias y espermatozoides de dos especies de corales que formarán parte de un banco de muestras de animales en peligro creado en el Zoológico de Taronga Western Plains en la ciudad de Dubbo, a unos 300 kilómetros al noroeste de Sídney.

La portavoz del Instituto Australiano de Ciencias Marinas, Madeleine van Oppen, explicó hoy a la emisora ABC que "las células congeladas se mantienen vivas para que podamos descongelarlas en el futuro y el semen pueda ser utilizados para fertilizar los huevos.

"Esperamos que el desarrollo tecnológico se desarrolle de tal manera que podamos hacer crecer nuevamente las colonias de corales a partir de las células congeladas", aunque confió en que los arrecifes puedan ser preservados y que estas muestras "nunca deban ser utilizadas".

Por su lado, la jefa de los programas de conservación e investigación del zoológico, Rebecca Spindler, dijo que las ampollas contienen miles de millones de semen de corales y células embrionarias, conservadas en nitrógeno líquido, capaces de producir millones de nuevos corales.

Estas muestras pueden conservarse "por cientos de años", comentó Spindler al diario "Sydney Morning Herald", al subrayar que las muestras representan "un seguro" contra las amenazas que ponen en peligro a las especies como el efecto invernadero.

Spindler recogió hace dos semanas las muestras de dos especies de corales comunes, la "Acropora millepora" y la "Acropora tenuis", junto a la científica estadounidense Mary Hagedorn, una experta mundial en reproducción de corales in vitro del Instituto Smithsonian.

"Después necesitaremos preguntar a los expertos australianos en corales sobre cuáles son las especies más importantes del país que debemos guardar", agregó.

La salud de la Gran Barrera de Coral - que alberga 400 tipos de coral, 1.500 especies de peces y 4.000 variedades de moluscos- empezó a deteriorarse a partir de 1990, cuando se detectó el primer descenso en su crecimiento, de un 0,3 por ciento, y una menor calcificación en los corales.

Según los estudios del Instituto Australiano de Ciencias Marinas, la caída del crecimiento de la superficie coralina de la Gran Barrera se debe al doble impacto del calentamiento del agua del mar y el aumento de su acidez por la mayor presencia de dióxido de carbono en la atmósfera.
 
Agencias/SimaCaribe 28 nov 2011

Se agota la pesca en el mar

Los últimos trabajos e intentos por evaluar el estado de las poblaciones de peces disponibles en nuestros mares hablan de que un 80% de las especies de interés comercial se encuentran claramente en situación de sobrepesca. Esto quiere decir que la disponibilidad natural, o también llamada oferta natural, puede llegar a un punto de no retorno, de no tomar medidas inmediatas. Las estimaciones de los científicos llegan incluso a hablar de que en 30 años muchas de estas especies pueden desaparecer si no se aplican medidas de control y mejor manejo desde ahora.
Esto podría pasar inadvertido si no es porque más de 1.300 millones de habitantes costeros del planeta viven y dependen directamente de la actividad pesquera para su subsistencia. En el continente hemos alcanzado máximos niveles de producción agrícola y pecuaria, de extracción forestal y el recurso pesquero se perfila como la única opción para garantizar la alimentación de esta población cada día creciente.
Las razones para haber llegado hasta este punto tan dramático en las pesquerías son varias: el desarrollo de la tecnología de punta aplicada a los barcos para la teledetección de bancos de peces, las técnicas y los aparejos de pesca cada día más sofisticados y eficaces para la extracción, los altos precios comerciales de algunas especies como el atún, el aumento poblacional y la creciente demanda de proteína animal, y los fuertes hábitos de consumo de determinados productos marinos arraigados en algunas poblaciones de consumidores que, como en el Japón, tienen la aleta de tiburón como plato tradicional.
Paradójicamente, el desarrollo de sistemas de arrastre se transformó en una de las principales causas de daño y afectación de los mares y sus recursos. Estudios reconocen el impacto de la pesca industrial en la captura incidental de especies marinas, que son arrojadas al mar por no tener valor comercial (pesca acompañante). Los datos para el camarón de arrastre son alarmantes: por cada kilo de camarón capturado, son arrojados al mar 14 kilos de fauna acompañante.
De no aplicar de inmediato criterios de sostenibilidad ambiental en la extracción y promover la conciencia en el consumidor que mantiene y motiva esta extracción, no se podrá hablar de una pesca sostenible ni de un consumo responsable, y la sobrepesca puede llevar a la desaparición de poblaciones y especies, como se ha visto ya en algunas regiones y mares del planeta.
¿Qué se puede hacer?
El Gobierno, la academia y cada colombiano pueden actuar ahora. Estas son algunas recomendaciones:
Generar la información sobre el estado real de los recursos pesqueros.
Respetar las cuotas de captura y las vedas espaciales y temporales planteadas por la comunidad científica.
Crear y ampliar áreas protegidas marinas y costeras.
Aplicar técnicas de captura menos dañinas y diversificar los recursos capturados.
Adoptar hábitos de consumo que permitan una demanda responsable y acorde con la realidad de las especies y su estatus de amenaza.
A la hora de consumir pescado fíjese en:
El abecé
La talla: la captura de individuos por debajo de su talla (madurez sexual) es una amenaza para su sobrevivencia.
La especie: algunas especies de peces y mariscos están amenazadas de extinción. Para evitar que esto ocurra se deben establecer cuotas de captura razonables, así como zonas y épocas de veda.
Artes de pesca: son los elementos que usan los pescadores para capturar los peces. Su tipo y tamaño pueden afectar fuertemente las pesquerías. La pesca a pequeña escala se llama artesanal y la pesca industrial es a gran escala y tiene mayor impacto sobre los recursos.
Prefiera:
Las especies que no estén amenazadas. Por ejemplo: corvina, sierra y dorado.
Los productos que provengan de la pesca artesanal.
Evite el consumo de:
Algunas especies de mero, raya, pez vela, tiburón (al tiburón pequeño lo llaman toyo), marlín, cambute (caracol) y atún rojo.
Si quiere tener más información, escríbanos a Info@marviva.net.MarViva es una fundación que trabaja en el Pacífico por la conservación de los recursos marinos y costeros.

Agencias/SimaCaribe 29 nov 2011

Aumenta la protección de los tiburones en sus aguas.

La Comisión para la Conservación de la Pesca y la Vida Silvestre de Florida (FWC, por su sigla en inglés) ha aprobado una norma que impide criar cualquier ejemplar de tiburones tigre, así como de tres tipos de tiburones martillo -liso, ondulado y grande-, con fines recreativos o comerciales.
La medida, que también incluye la prohibición de la venta o intercambio de estos animales, se aplicará en el estado y en sus aguas, que incluyen 4,8 kilómetros desde la costa atlántica y 14,8 kilómetros hacia las aguas del golfo de México.
La FWC ha explicado que la iniciativa se empezó a estudiar el año pasado a petición de la comunidad científica, en particular, y del resto de la ciudadanía, en general.
En Florida se pueden encontrar más de veinte especies raras o escasas de tiburones, que pueden capturarse siempre que se liberen de inmediato. En el caso de los tiburones tigre y martillo es especialmente importante que se practique este tipo de pesca deportiva, ya que tienen un ciclo reproductivo muy lento y necesitan cerca de quince años para alcanzar la madurez, comenta la institución en un comunicado.
Los tiburones han sido objeto de estrictas regulaciones en Florida desde 1992, de forma que se puede pescar al día un tiburón por persona o dos por embarcación, al tiempo que está prohibida la recolección de aletas de tiburón.
Menos ejemplares
La población de tiburones tigre ha disminuido de forma drástica en las últimas décadas en aguas de la costa atlántica de EE.UU., según Oceana, que cifra en un 97% el descenso.
«Una evaluación reciente de los tiburones martillo, sujetos a la presión de la pesca intensiva por sus grandes aletas, en el noroeste del Atlántico reveló una disminución de, aproximadamente, el 70% desde principios de 1980», apunta la organización de conservación marina.

Agencias/SimaCaribe 28 nov 2011