El más famoso de los símbolos nacionales de Etiopía, el león de Abisinia, también llamado “de melena negra” o león etíope que aparece en cuanto elemento representativo del país hay, desde monedas, a estatuas, sellos, aviones, publicidad y pinturas en las escuelas, podría quedar reducido en breve a algunos zoológicos y desaparecer de la vida silvestre.
Así lo entienden los zoólogos que advierten a la variedad exclusiva de este país africano, en tan alto riesgo que lo colocan ahora en la franja de “peligro crítico de extinción”, que reconoce a las especies en peor situación en el planeta. Los asentamientos humanos como causa principal, seguido por el avance de los cultivos, con la consecuente desaparición de su hábitat y de sus presas, está haciendo que los leones literalmente......se mueran de hambre, aún cuando esté protegidos legalmente para evitar su caza.
El estimativo más reciente del biólogo estadounidense Jason Riggio, situó el número de ejemplares en unos mil que sobrevivían hace tres años en las zonas fronterizas con Sudán del Sur, Somalia y en pequeños parques nacionales en el centro y este de Etiopía. Sin embargo, desde entonces el número de animales en libertad avistados se ha reducido prácticamente a la mitad, lo que hace temer incluso por la endogamia creciente que puede estar deteriorando la genética de las nuevas generaciones.
Camino de la extinción de otra especie
El león de Abisinia, es el más pequeño de los leones que habitan las extensiones del Serengeti y el Kalahari, en el sudoeste de África, diferenciado además por su melena negra y densa que contrasta con su cuerpo amarillo, lo que le ha dado también el nombre de “león negro”.
Convertido en emblema de su reinado por el emperador Haile Selassie, el jamaiquino Bob Marley lo inmortalizó en su “Iron Lion Zion”, una canción que recuerda al león de Judá como símbolo hebreo de esa tribu. Desde tiempos inmemoriales, el león negro también fue significado de amor máximo entre los jóvenes etíopes, que debían cazar uno para demostrar que se era lo suficientemente valiente, maduro y capaz, como para enfrentar el matrimonio y la piel del león era una ofrenda de amor insustituible.
Actualmente algunas instituciones como Born Free, están directamente involucradas en el salvataje de esta variedad, pero enfrentan un problema cada vez más complejo: el retroceso de los hábitats, hace que sea casi imposible devolver ya a la Naturaleza a los leones capturados, o a los cachorros encontrados en circunstancias de horfandad, ya que no serán capaces de sobrevivir a la hambruna a corto plazo.
Agencias/Simacaribe 12/03/2015