Las aguas del polo norte mientras no se deterioren son un sitio con grandes ventajas para la captura de peces de gran calidad por venir de un ecosistema natural, tanto en altamar, como en las desembocaduras de sus ríos.
En los años recientes, estos alimentos ya están en nuestro país cada vez con más facilidad, como el pescado blanco de Alaska y el salmón de este...........................mismo lugar de ubicación peculiar en el llamado casquete del Océano Ártico.
Danny Alva, un comercializador de productos pesqueros de Alaska, resalta que ahora que aumenta la conciencia por consumir alimentos naturales, las especies de los mares de esta región estadounidense son una alternativa nutricional en las temporadas de más demanda, como la cuaresma.
Resaltó tan sólo el gran contenido de los ácidos grasos (como el Omega 6 y el Omega 3) amigables con el metabolismo humano de los productos pesqueros, con el salmón por delante por su gran demanda en varios platillos mexicanos, es un argumento para incluirlos en la dieta, como lo han hecho Japón y varios países europeos.
Además, enfatizó, que el atractivo de la carne rosada o roja del salmón de Alaska, es todo un factor que le da un gran impacto visual, ante otras especies.
Para ilustrar lo que es Alaska como potencia pesquera, el entrevistado resaltó que esta región cuenta con 55 mil kilómetros de litoral (lo que supera toda la costa estadounidense) y cuenta con 2 millones de kilómetros cuadrados de plataforma continental (misma superficie de México como país) , lo que supone un amplio espacio para la captura de valiosas especies.
Hizo notar que ahora que México tiene una economía abierta ante Estados Unidos, los productos de la pesca de Alaska tienen presencia en varios puntos de venta, desde los supermercados hasta las pescaderías tradicionales, como el citado pescado blanco y el surimi hecho de cangrejo procesado (otra especie de gran importancia en Alaska).
En el caso del salmón, dijo que hay una disputa por el mercado internacional entre los países salmoneros, de modo que el producto de Alaska pretende hacer valer su condición de un animal libre en el mar o en las bocas de los ríos de la península, ante la especie de Chile, el cual es de granjas de tierras continentales, y sujeta a condiciones inducidas por el ser humano .
Danny de Alva insistió que el Estado de Alaska ha dado un blindaje constitucional a la pesca sostenible lo que se expresa en cuotas para cada especie para hacer sustentable la captura y no depredar los recursos en cuencas pesqueras del Mar de Behring y el Golfo de Alaska.
Por cierto, la población dedicada a la pesca en Alaska es todo un fenómeno social, dado que se compone en gran parte de emigrantes de distintas regiones del mundo, entre los que figuran los paisanos mexicanos que se contratan en las compañías pesqueras en una actividad de alto riesgo ante las contingencias de altamar y un clima invernal muy severo.
Agencias/SimaCaribe 2 abr 2012