Un equipo internacional de ecólogos ha podido constatar recientemente la eficacia de las zonas marinas protegidas (ZMP).
La revista Journal of Applied Ecology de la Sociedad Británica de Ecología se hizo eco de los hallazgos de este equipo de Australia y Nueva Zelanda, que demuestran que gracias a un refugio marino situado frente a las costas de Christchurch (Nueva Zelanda) ha mejorado sustancialmente..................................la tasa de supervivencia de los delfines de Héctor, una de las especies más raras de este cetáceo.
El estudio es el resultado de 21 años de observación en el Refugio para Mamíferos Marinos de la Península de Banks, una extensión de mar de 1 170 km2 frente al litoral de la Isla Sur de Nueva Zelanda que fue delimitada en 1988 para evitar la muerte de estos delfines a causa de la pesca con redes de enmalle y de arrastre.
Las ZMP repartidas por gran parte del planeta se consideran instrumentos primordiales para conservar los ecosistemas y las especies que albergan, así como los hábitats de ciertos animales marinos en particular. Su propósito es proteger y conservar ejemplares representativos de la biodiversidad marina por el bien de las generaciones futuras. Este hecho las diferencia de las áreas protegidas terrestres, más orientadas a la prevención y a proteger los intereses económicos asociados a la conservación de distintos tipos de hábitats que a evitar amenazas inmediatas o una extinción inminente.
Los hallazgos se sustentan en estudios periódicos de foto-identificación de los delfines de Héctor, que permitieron marcar con certeza a 462 ejemplares y realizar un seguimiento de su supervivencia. En palabras de la Dra. Liz Slooten de la Universidad de Otago (Nueva Zelanda): «Podemos identificar a los distintos delfines gracias a sus "heridas de guerra", que van desde pequeñas hendiduras en la aleta dorsal hasta cicatrices profundas provocadas por ataques de tiburones. Realizar estimaciones sobre la evolución de una población de mamíferos marinos es una tarea ardua y se precisan muchos años de investigación para obtener datos lo bastante fiables como para descubrir este tipo de cambios biológicos».
El equipo comenzó a tomar fotografías dos años antes de que se estableciese la ZMP, lo que le permitió analizar los efectos de ésta en la población de delfines de Héctor. Los datos indican que desde que se creó la ZMP la tasa de supervivencia de estos delfines ha aumentado un 5,4 %.
La Dra. Slooten afirmó que el estudio es la «primera prueba empírica de que las zonas marinas protegidas son instrumentos eficaces para proteger a los mamíferos marinos en peligro de extinción», y recalcó que «para surtir el efecto esperado deben ser suficientemente grandes». Hasta el momento apenas se contaba con pruebas fehacientes de la eficacia de las ZMP, y por ende evaluar sus efectos resulta esencial para justificar la demarcación de nuevas zonas . No obstante, y a pesar de que la tasa de supervivencia de los delfines ha aumentado, el equipo advirtió de que aún no es suficiente para frenar el declive de la población.
La UE aprobó la Directiva Marina para evitar que la actividad humana hiciese estragos en la biodiversidad. La creación de una red de ZMP supondría un paso adelante en este sentido, además de contribuir a uno de los principales objetivos del Convenio sobre la Diversidad Biológica: la creación de una red mundial de zonas marinas protegidas.
Agencias/SimaCaribe 29 mar 2012