Un estudio de la Universidad de Bergen (Noruega) ha determinado que la evolución de la vida marina en los últimos 500 millones de años ha sido impulsada con firmeza, y de forma independiente, tanto por la química de los océanos, como por los cambios del nivel del mar.
El estudio, publicado en 'Science', cubre la mayor parte del periodo Eón Fanerozoico, que se extiende hasta la actualidad, e incluye la evolución de la mayoría de la vida vegetal y animal. Para llevar a cabo la investigación, el equipo de expertos analizaron datos de fósiles de la Base de Datos de Paleobiología, junto con registros paleoambientales y datos de rocas que enlazan con el antiguo clima mundial, los movimientos tectónicos, las inundaciones continentales, y los cambios en la biogeoquímica, especialmente con respecto al oxígeno, el carbono y el azufre.
Posteriormente, mediante un método de transferencia de información, los científicos establecieron relaciones causales entre la diversidad y los registros ambientales. Según ha explicado uno de los autores del texto, Shanan Peters, "se ha encontrado una red interesante de conexiones entre los diferentes sistemas que se combinan en el registro fósil" en el que "la diversidad lleva un mensaje muy directo y una fuerte señal isotópica de azufre, mientras que la señal del nivel del mar también propaga la historia de la diversidad de los animales marinos".
Los cambios dramáticos en la biodiversidad se conservan en el registro fósil en muchas escalas de tiempo diferentes --incluyendo las proliferaciones y las extinciones en masa, como cuando los animales marinos se diversificaron, evolucionaron, y se trasladaron a la tierra-- que probablemente surgieron a través de respuestas biológicas a los cambios de los ciclos globales de carbono y azufre a nivel del mar, a través del tiempo geológico.
La fuerza de las interacciones también muestran que el registro fósil, a pesar de su imperfección, es una buena representación de la biodiversidad marina de los últimos quinientos millones de años. "Estos resultados muestran que el número de especies en los océanos, a través del tiempo, ha sido influenciado por la cantidad y disponibilidad de carbono, oxígeno y azufre, y por el nivel del mar", ha explicado la directora del programa de la división de Ciencias de la Tierra de la Fundación Nacional para la Ciencia, Lisa Boush.
Boush también ha señalado que "el estudio permite comprender mejor cómo los cambios en el medio ambiente pueden afectar a la biodiversidad, hoy y en el futuro".
Por su parte, Peters ha indicado que los resultados también hacen hincapié en la interconexión de los procesos físicos, químicos y biológicos de la Tierra, y afirma que "los sistemas de la Tierra están conectados; el desafío es entender cómo una perturbación concreta --por ejemplo, el ciclo del carbono-- afectará, con el tiempo, al futuro de la biodiversidad del planeta".
Agencias/SimaCaribe 25 nov 2011