El gobierno chino ha anunciado hoy el inicio de una evaluación urgente para estudiar el impacto de los dos accidentes ocurridos el pasado 4 de junio en plataformas petrolíferas situadas en el Mar de Bohai, en el noroeste de China, y cuyas consecuencias se creían controladas.
Según el diario independiente "South China Morning Post", esta decisión se ha tomado después de que el pasado jueves se descubrió una nueva mancha de petróleo de unos tres kilómetros de largo y 30 de ancho flotando cerca de las plataformas.
Tras la investigación, los responsables de la misma celebrarán una rueda de prensa en Pekín el próximo martes para detallar las conclusiones del análisis y explicar las medidas a adoptar para minimizar las consecuencias del vertido.
Aunque los sucesos no han tenido un impacto significativo en la producción, la zona en la que se produjeron los accidentes es uno de los corredores marítimos con mayor tráfico del mundo por su cercanía con la capital, Pekín.
Además, las plataformas involucradas operaban muy cerca de Changdao, una cadena de islas con un alto grado de biodiversidad y reclamo turístico de una zona que basa su economía en la acuicultura y en el sector servicios.
Zhao Xuelei, investigador del Instituto de Oceanografía de China, aseguró al respecto que los contaminantes del petróleo y los utilizados desde un primer momento para el control del derrame "podrían tener un efecto devastador sobre la vida marina".
Greenpeace acusó al gobierno de falta de transparencia y aseguró en un comunicado que el ejecutivo "debe aprender de los derrames de petróleo en Dalian el año pasado, dando al público información oportuna, detallada y completa sobre el impacto ambiental del incidente".
Fuentes del gobierno citadas por el diario aseguraron que ambos accidentes no guardan relación y que se investigarán "de forma independiente" para aclarar las causas de los dos sucesos, que no dejaron muertos ni heridos.
A pesar de que las labores de limpieza comenzaron en los días siguientes a los derrames, desde el ejecutivo reconocieron que el daño provocado es "muy grande" al tiempo que declararon que se pondrán "todos los medios necesarios para la total eliminación del vertido".
Ambas plataformas estaban operadas por Conoco Phillipps EU, empresa que funciona de forma conjunta en China con la Corporación Nacional de Combustible Submarino y que, según la página web de la compañía, su ritmo de producción fue de 33 millones de barriles por día en 2009.
Agencias/SimaCaribe 4 jul 2011