Grandes ciudades y playas de ensueño, paraíso para el ecoturismo combinado con importantes monumentos históricos, fiestas tradicionales y hasta el famoso estadio inaugurado con motivo del Mundial 2014 dan lugar a una buena lista de atractivos para visitar en la región. Aquí, entonces, una propuesta de ocho imperdibles en toda visita a Pernambuco.
1. OLINDA
Patrimonio Histórico de la Humanidad desde 1982, Olinda es motivo de orgullo para cualquier habitante de Pernambuco. Es una de las ciudades más antiguas de Brasil y fue construida sobre siete colinas, sede de miradores inigualables.
Sus pendientes respiran arte y son escenario de ricas manifestaciones populares. Elegida como Primera Capital Brasileña de la Cultura, Olinda tiene atracciones turísticas todo el año, como las visitas a la Igreja da Sé y al monasterio de Sao Bento. Pero se destaca especialmente por sus artesanías, ya que cuenta con un gran número de artistas y artesanos, algunos ya consagrados internacionalmente y otros nuevos talentos que no dejan de surgir. La producción local va desde pintura hasta confección de marionetas gigantes, pasando por escultura, estampado, máscaras de carnaval y grabados en madera.
Los lugares más adecuados para ver y comprar estos productos son los mercados Eufrasio Barbosa y el de la Ribeira, las tiendas del Alto da Sé y los propios talleres de los artistas, que se concentran en las estrechas calles de la Ciudad Alta.
2. PORTO DE GALINHAS
Porto de Galinhas se consolida como uno de los destinos más atractivos del estado, con amplias opciones de hospedaje, gastronomía, comercio y entretenimiento durante el día y la noche. Grandes piscinas naturales se forman cada vez que baja la marea, en las que numerosos peces de colores pueden verse a simple vista. Están muy cerca de la franja de arena y pueden visitarse a nado o en relajados paseos en balsa que permiten contemplar el litoral entero. El lugar es perfecto para bucear y es ideal para los niños.
Además, a estas playas llegan tortugas marinas de varias especies para poner sus huevos, y más de 200 nidos contribuyen al espectáculo natural del balneario, ubicado entre las regiones del Puntal de Maracaípe y la playa de Muro Alto. En cada nido se ponen aproximadamente 120 huevos y el nacimiento de las crías ocurre por la noche. Sólo el año pasado se registraron más de 45.000 tortuguitas recién nacidas buscando el mar.
3. FERNANDO DE NORONHA
Declarado Patrimonio Mundial de la Humanidad, este archipiélago es un santuario de vida silvestre que cautiva con su belleza exuberante y una excelente preservación del medio ambiente. Formado a partir de rocas volcánicas y ubicado a 545 kilómetros de Recife, aquí el mar ofrece una visibilidad de hasta 50 metros, perfecta para el buceo.
Vale aclarar que las visitas son limitadas: se permite el ingreso de, como máximo, 4.000 personas por mes. Además, se suma que hay que pagar una tasa de preservación ambiental de 48 reales por día, es decir, unos US$ 18.
Bahía dos Golfinhos es la atracción más notable de Fernando de Noronha, ya que es un lugar de apareamiento y descanso de los delfines, considerado el acuario natural más grande del mundo con animales de esta especie. El sitio favorito de reproducción es conocido como "Bahía de los delfines", y allí montan un verdadero espectáculo gratuito para todos los que visitan el mirador con vista a la playa (a la que lamentablemente no se puede acceder).
4. CABO DE SANTO AGOSTINHO
A 30 kilómetros de Recife, Cabo de Santo Agostinho es un sitio muy atractivo por su variedad de playas. Algunas de las más populares son Paiva, con un diseño urbanístico interesante; Calhetas, con una acogedora ensenada; Gaibu, una de las más famosas del litoral sur, con buenos hospedajes, gastronomía, comercio y servicios; y Paraíso.
También es destino de aventura, ya que se pueden practicar surf, ala delta, rappel y escalada.
5. GASTRONOMIA
La faceta culinaria tal vez sea el aspecto que más acabadamente refleje la diversidad de influencias que recibió el pueblo pernambucano, ya que sus variados platos típicos están inspirados tanto en los sabores de las cocinas lusitana y africana como en la francesa, la inglesa y la española.
La mezcla de aromas y sabores exóticos ha dado como resultado un menú bien creativo, que confirió a Recife el título de "Primer polo gastronómico del Norte y el Nordeste".
Bares, restaurantes y bodegas demuestran que tienen la capacidad de complacer a los paladares más diversos y exigentes. Dicen que, en Olinda los turistas no deben perderse la tapioca, además de las galletas y licores artesanales. Porto de Galinhas, por su parte, ofrece una gran variedad de especialidades locales, como pescado fresco frito en el acto. En resumen, ostras crudas, langosta, cangrejos o brochetas de camarones son algunos de los platos que disfrutan los turistas de diferentes partes del mundo que llegan a estas costas.
6. ESTADIO ARENA PERNAMBUCO
Pernambuco fue uno de los destinos escogidos para ser sede del Mundial Brasil 2014. Y su moderno estadio se construyó en un espacio totalmente nuevo, ubicado en Sao Lourenco da Mata, en la zona metropolitana de la ciudad, a 19 kilómetros del aeropuerto internacional dos Guararapes y a unos 20 kilómetros del centro.
El estadio tiene capacidad para 46.000 espectadores distribuidos en seis pisos, con 4.700 asientos premium y 102 camarotes. De sus magníficas instalaciones se destacan ítems como 13 escaleras mecánicas, 9 ascensores, 8 rampas de acceso, 42 kioscos de alimentación y 2 restaurantes, además de 4.700 lugares de estacionamiento.
Además de haber sido utilizado durante la Copa del Mundo, el estadio posibilita una experiencia diferenciada, ya que, siguiendo el estándar internacional, fue construido en el formato "multiuso", por lo que puede ser utilizado también para conciertos, eventos y diferentes espectáculos.
7. CARNAVAL
El calendario de fiestas de Pernambuco tiene manifestaciones populares para todos los gustos. En el Carnaval predomina el frevo, el más pernambucano de los ritmos, reconocido por la Unesco en 2012 como "Patrimonio Inmaterial de la Humanidad". Durante un mes, en las calles de Olinda y Recife millones de pernambucanos inventan su propio disfraz y muestran, así, toda la irreverencia del pueblo brasileño.
El Carnaval de Pernambuco, sin embargo, no está restringido sólo a Recife y Olinda, ya que también hay manifestaciones en el interior del estado. En la fiesta de Sao Joao, Pernambuco se convierte en una especie de gran aldea, con grupos de baile y hogueras ardiendo en todas las ciudades. Las comidas a base de maíz son un banquete para aquellos que quieren disfrutar de la celebración.
Caruaru, capital de la mesorregión del agreste, es el principal palco de Sao Joao, y durante los días de fiesta recibe a más de un millón de visitantes.
8. NUEVA JERUSALEN
Quienes viajen a Pernambuco durante la Semana Santa no pueden perderse el espectáculo "La Pasión de Cristo", que se presenta en la mayor ciudad-teatro al aire libre del mundo: Nueva Jerusalén. La obra es representada por 550 actores y extras, que en poco más de dos horas dan vida al espectáculo enmarcado en la muerte y resurrección de Jesucristo. Esta ciudad-teatro tiene cien mil metros cuadrados, lo que equivale a un tercio de la ciudad amurallada de la Jerusalén original, donde Jesús vivió sus últimos días. Está cercada por una muralla de piedra de cuatro metros de altura y con setenta torres de siete metros de altura. En su interior, nueve palcos-platea reproducen escenarios naturales y palacios. El precio para ver la obra va de US$ 30 a US$ 46.
Con estas propuestas, el Nordeste es un buen plan todo el año.
