jueves, 22 de enero de 2015

Bicicletas inteligentes: pedaleando hacia el futuro para frenar el cambio climático


Bicicleta Inteligente por el medio ambiente
Cuando en 1817 el barón alemán Karl Christian Ludwig Drais von Sauerbronn inventó el primer velocípedo de dos ruedas poco podía imaginar que su invento no solo sería el precursor de las bicicletas, sino que también estas últimas se convertirían, en el siglo XXI, en un foco de atención de los gobiernos en su afán por frenar el cambio climático. La tecnología se convierte ahora en su gran aliada; una ciencia que durante los últimos meses ha dejado por el camino nuevos prototipos inteligentes cuyas funciones van más allá de la preservación del medioambiente.


Entre los prototipos más destacados en fase de desarrollo figura Biocycle, una bicicleta motorizada de origen mexicano totalmente sostenible y desarrollada utilizando los deshechos generados por la industria tequilera. El vehículo cuenta con un motor que funciona con biodiesel –combustible que, a su vez, es capaz de crear a partir de residuos caseros– y con un marco biodegradable. Bambootec, una empresa de la misma nacionalidad, ha ideado otra de bambú, bautizada como BiciWood, que, además, captura la energía cinética del pedaleo y la transforma en eléctrica. Puede enlazarse con el 'smartphone' gracias a su conexión Bluetooth.

Piaggio también se sube al carro de la innovación y apuesta por Electric Bike, con un motor de 250W-350W con 120 kilómetros de autonomía. Sin embargo, ThisWay, considerada por algunos especialistas como la bicicleta híbrida del futuro, es quizás la apuesta más original, pues dispone de un techo de fibra de carbono y aluminio hidroformado. Todo bajo un peso de 12 kilos. La rueda Omni Wheel, que convierte cualquiera de ellas en una eléctrica no se queda atrás en originalidad.

Al margen de las ecológicas, encontramos proyectos tecnológicos en fase de desarrollo como smrtGRIPS o Connected Cycle. El primero es un dispositivo que se instala en el manillar, se sincroniza con el terminal del ciclista, le ayuda a encontrar aparcamiento, y se integra con el GPS; el segundo es un pedal –adaptable a cualquier modelo–  capaz de monitorizar el entrenamiento del usuario. Otro invento reciente es COBI, un gadget compatible con el móvil, diversos wearables, y aplicaciones como el Spotify que, además, agiliza el control de varias funciones tradicionales de la bici.

Según los expertos y tras conocerse que la capital de España lleva seis años incumpliendo los límites legales sobre contaminación establecidos por la Unión Europea, el valor de estas 'smartbikes' ha de tenerse en cuenta, por los efectos secundarios sobre la salud que conllevan los excesos de polución, como la disminución de la esperanza de vida, la aparición de alergias y enfermedades respiratorias, dolores de cabeza y otras complicaciones.