Uno de los atractivos de viajar a Islandia es la posibilidad de realizar tours en busca de los cetáceos que frecuentan sus costas. La observación de ballenas y otros grandes animales marinos. Para hacer la experiencia completa, nada mejor que visitar el Museo de Ballenas de Husavik, el mayor museo del mundo en su género.
Debido a la riqueza natural de su litoral y a este espectacular museo, Husavik está considerada la gran capital de las ballenas .....
.....islandesas. Para llegar a este puerto hay que cruzar la isla hasta su extremo más septentrional. El museo fue inaugurado en febrero de 2014. Esta gran exposición está diseñada para recrear un prodigioso paseo bajo las aguas del océano descubriendo réplicas a tamaño natural de algunos de los animales más grandes del planeta.
En total hay 23 grandes figuras gigantes de plástico y acero que cuelgan de las paredes y los techos del museo. La colección incluye una gran variedad de especies: varios tipos de delfines, la ballena beluga y la temible orca, entre otros. No faltan tampoco la ballena jorobada y la gigantesca ballena azul.
Cada ejemplar está bañado en una inquietante luz azul inquietante que nos hace creer que estamos viendo a los animales en su hábitat natural. Debajo de cada criatura hay un atril en el que consultar las características de la especie e interesantes curiosidades.
Debido a la riqueza natural de su litoral y a este espectacular museo, Husavik está considerada la gran capital de las ballenas .....
.....islandesas. Para llegar a este puerto hay que cruzar la isla hasta su extremo más septentrional. El museo fue inaugurado en febrero de 2014. Esta gran exposición está diseñada para recrear un prodigioso paseo bajo las aguas del océano descubriendo réplicas a tamaño natural de algunos de los animales más grandes del planeta.
En total hay 23 grandes figuras gigantes de plástico y acero que cuelgan de las paredes y los techos del museo. La colección incluye una gran variedad de especies: varios tipos de delfines, la ballena beluga y la temible orca, entre otros. No faltan tampoco la ballena jorobada y la gigantesca ballena azul.
Cada ejemplar está bañado en una inquietante luz azul inquietante que nos hace creer que estamos viendo a los animales en su hábitat natural. Debajo de cada criatura hay un atril en el que consultar las características de la especie e interesantes curiosidades.
El Museo de Ballenas de Husavik fue
creado expresamente para atender a la creciente población turística que
visita Islandia. Al mismo tiempo es un buen escaparate para concienciar a
los visitantes, islandeses o extranjeros, de la riqueza natural de los
mares árticos y, por qué no decirlo, lavar un poco la imagen del país
como nación ballenera.
Agencias/Simacaribe 10/03/2015