Desde hace años, la contaminación de las aguas por el plástico, derrames de petróleo y destrucción de los ecosistemas marítimos acapara los titulares........ No es gratuito si se prevé que en la próxima década los desastres en el agua se tripliquen y esto traerá terribles consecuencias para todos los que habitamos la Tierra.
Si de arrecifes se trata, su blanqueado y extinción son las constantes. Sin embargo, hay unos que están resistiendo los embates del cambio climático como ningún otro. Al norte del mar Rojo se extiende una enorme región de arrecifes que están sobreviviendo a las altas temperaturas.
Eslam Osman, biólogo marino de la Universidad de Essex, en Colchester, Reino Unido, le corroboró al periódico español El País que este caso de supervivencia es extraordinaria pues no se trata de pequeñas porciones de arrecife, sino de un tendido de más o menos dos mil kilómetros de sistema de arrecife continuo que, además, alberga una gran diversidad de especies endémicas. Es decir: vida marina a gran escala.
El estudio de Osman fue publicado en la Global Change Biology, y en él se comparan coloraciones de corales que prueban sus niveles de salud y edad. Al llegar a un color blanco mueren, y eso pasa a menudo en zonas con temperaturas altas que logran traspasar de la superficie.
Los estudios del biólogo marino se basaron en un conteo de calentamiento de 1982 a 2012 y las conclusiones desde entonces son que a pesar de calentamientos prolongados, «el mar Rojo septentrional no ha experimentado la decoloración masiva que se preveía». Y así lo comprueban sus análisis siguientes en el período de 2015 a 2016.
Las temperaturas que se experimentan en el mar Rojo van de los 4 a los 18.9 grados centígrados, temperaturas que en otros arrecifes del mundo han provocado decoloraciones y muertes masivas.
Los estudiosos suponen una evolución a corto plazo que se ha adaptado al calor y a ciertos patrones y fuerza de viento, dos aspectos en los que ya están los ojos puestos para determinar las combinaciones ganadoras para la supervivencia.
Aunado a los factores naturales, una verdad innegable es que el poco turismo en la zona después de la llamada Primavera Árabe (2010-2013) ha beneficiado al mantenimiento y regeneración de daños en las costas. Aunque quizá la victoria natural no dure mucho pues se planea construir frente a esa zona de arrecifes una megaciudad llamada Neom, para lo que ya se destinaron 500 mil millones de dólares.
Como bien lo explicó en algún momento Lady Coral, la naturaleza ya probó que no necesita vejigas ajenas para nadar (ayuda para sobrevivir), así que lo importante ahora es no destruir lo que se ha conseguido, y la conservación y protección eso sí es cosa de los humanos.