domingo, 5 de junio de 2011

Camagüey, digna sede para la celebración por el Día del Medio Ambiente

Bañada por las aguas del océano atlántico y el mar Caribe, se erige la provincia de Camagüey en el centro-este de la Isla de Cuba.
Circundan sus fronteras terrestres verdaderos tesoros naturales como Cayo Sabinal en la porción norte, al tiempo que en el sur los Jardines de la Reina coronan el espacio costero, en verdadera retahíla de islotes y cayos.



Pero la belleza del entorno no solo descansa en los litorales marítimos; tierra adentro, los apelativos de Cubitas y Najasa sugieren a nativos y foráneos, la presencia de dos sierras legendarias en la geografía del territorio.
Las elevaciones apenas superan los 300 metros de altura, mas la llanura impone su imagen sinónima al infinito, y ofrece a quien la mira la indescriptible sensación de no poder alcanzar el horizonte.

Las redes fluviales camagüeyanas poseen su expresión engrandecida en la Cuenca del Río Máximo, escenario de marmóreas piscinas naturales, formadas de rocas calizas que hacen las veces de cauce.


Mundialmente conocidos bajo el nombre de Los Cangilones del Río Máximo, estos curiosos eventos ecológicos constituyen un hito dentro del ecosistema de la provincia, la de mayor extensión territorial en el mayor archipiélago de las Antillas.
Sitios como el Hoyo de Bonet; el Bosque Fósil La Estrella; Limones-Tuabaquey, y los Cayos Ballenatos de la Bahía de Nuevitas, devienen igualmente parajes de incalculable valía para la naturaleza agramontina.

Este sábado, en tierra camagüeyana se celebra el Día Mundial del Medio Ambiente -a conmemorarse mañana-, una excelente oportunidad para interactuar con sus reservas naturales acariciadas por el mar, coronadas por tímidas elevaciones, o abrazadas, de modo casi maternal, por la llanura infinita.