En el Golfo de Fonseca hay grandes cantidades de células cochlodium catenatum, que provocan intoxicación al ser humano que consume moluscos infectados con estas células, reveló ayer un estudio elaborado por el laboratorio de Toxinas Marinas de la Universidad Nacional (Labotx) de El Salvador.
El oceanógrafo Jaime Espinoza explicó que las muestras se realizaron el...........................14 y 25 de marzo, donde se verificó la presencia de esta célula.
"Esta es una especie peligrosa que puede provocar daños en la salud", dijo.
Esto debido a que los moluscos (almejas, ostras, calamares, conchas) acumulan la toxina que genera este organismo, comentó el experto.
Debido a ello, Espinoza expuso su preocupación ante la presencia de esta célula en vísperas de las vacaciones de Semana Santa y el aumento de turistas en las costas.
Playas
Mientras tanto, los estudios que realizaron en diferentes playas de La Libertad determinaron que la especie causante del fenómeno provocado este fin de semana es la microalga cochlodinium polykrikoides. Pero ésta no es tóxica.
Según lo manifestado por Espinoza, esa célula se ha proliferado en altas densidades en las costas de El Salvador.
"Esta especie se distribuye en aguas tropicales y está a nivel mundial. Pero se ha proliferado en altas densidades en las costas de El Salvador y ha provocado preocupación en la población", expresó.
Debido a la pigmentación de esta microalga -rojizo amarillo- la tonalidad del agua se torna amarillo pardo.
Punta Roca fue la playa que mayormente evidenció la presencia polykrikoides con 215 mil 784 células por cada mililitro de agua.
De igual manera, en el Zunzal con 15 mil 500 células por cada mililitro de agua.
"La especie es una masa que se iba desplazando hacia el Este, muy densamente poblando la columna de agua en los primeros dos metros de profundidad", comentó Espinoza. Así mismo, evidenciaron otras zonas como la Bahía de Jiquilisco, sin embargo, no se encontró indicios de esta especie.
En este sentido hicieron un llamado al Ministerio de Medio Ambiente para fortalecer las capacidades de alerta temprana en caso de nuevos eventos causados por especies de algas potencialmente tóxicas.
Así mismo, incrementar el monitoreo y análisis de toxicidad en productos pesqueros para brindar seguridad alimentaria y disminuir riesgos en la salud.
Agencias/SimaCaribe 30 mar 2012