El Servicio Nacional de Sanidad Animal (Senasa) frenó
la exportación de una tonelada de aletas de tiburón al encontrar
especies cuyo comercio es prohibido en Costa Rica.
El
hallazgo fue hecho entre el miércoles y jueves pasados, cuando los
funcionarios revisaron el cargamento que se encontraba en un almacén
en el..........
................aeropuerto Juan Santamaría, Alajuela, listo para ser enviado hasta
Hong Kong.
Rándall Arauz, del Programa Restauración
de Tortugas Marinas (Pretoma), quien también participó en el
operativo, dijo que solo pudieron revisar tres sacos de los 40 que
componían el cargamento, pues la empresa exportadora no había completado
la documentación para sacar el producto del país.
“Digamos que lamentablemente nos adelantamos con el operativo, pues la
compañía que iba a transportar el producto aún no había presentado la
declaración de productos con el contenido de los sacos; entonces no
había delito”, dijo.
Arauz agregó que para evitar
conflictos y mantener una buena relación con las empresas dedicadas al
comercio de productos del mar, en conjunto con funcionarios del Senasa y
del Ministerio de Ambiente y Energía (Minae), se llegó al acuerdo de
devolver el producto a la empresa para que lo llevara a Puntarenas, y
que esta semana de nuevo lo presente con toda la documentación correcta
para que ellos puedan realizar la exportación.
Control.
Rándall Arauz explicó que este hallazgo se produjo luego de que
recibieron información confidencial sobre posibles anomalías con una
exportación de un poco más de una tonelada de aletas de tiburón.
El especialista de Pretoma dijo que los tres sacos que se revisaron
fueron tomados al azar. Precisó que uno de ellos tenía la palabra
“blue” y contenía aletas de tiburón azul. En el segundo, con la palabra
“treasure”, había tiburón zorro. El tercer saco era identificado con
“pect 12-16”; este contenía 200 aletas de tiburón sedoso, seis de la
especie martillo y cuatro de tiburón punta blanca oceánico.
La captura, retención, transporte, descarga y comercio de tiburón punta
blanca oceánico están prohibidos por la Comisión Interamericana de Atún
Tropical (CIAT), y el comercio internacional del tiburón martillo está
regulado por la Convención Para el Comercio de Especies Amenazadas
(CITES). Ambos tratados son vinculantes para Costa Rica, señaló Arauz.
Maike Heidemeyer, una perita de Pretoma que participó del operativo,
se mostró preocupada por este hecho, pues considera que deben existir
controles en todos los eslabones de la cadena de comercio para
garantizar el cumplimento de las convenciones internacionales que buscan
perpetuar la existencia de estas especies marinas amenazadas.
“Como ha quedado expuesto, en este momento no existen esos controles".
Las aletas de tiburón son un producto que tiene un
alto precio en Hong Kong, lo cual ha generado que la pesca se
intensifique.
En Costa Rica, para evitar esa pesca
indiscriminada, la ley castiga con penas que van de seis meses a dos
años de prisión a quien permita, ordene o autorice la descarga de aletas
de tiburón sin el respectivo cuerpo o vástago.
Agencias/Simacaribe 25/11/14