Pensar en verde es menos complicado de lo que crees. Pequeños gestos y un cambio en los hábitos de vida pueden generar un gran beneficio en el medio ambiente. Lo más importante es reducir el consumo y adquirir sólo aquello que se necesita de verdad. La clave está en reciclar: todo aquello que compres puede ser reutilizado para el mismo fin o para uno diferente, échale imaginación: esa caja de madera que puedes convertir en mesa...
Es muy importante que involucres a los más pequeños de la casa en los cambios de hábitos y les enseñes a reciclar. No sólo lo aprenderán rápidamente, sino que lo interiorizarán y harán de forma natural en el futuro.
Agencias/Simacaribe 19/02/15