Sur de China |
China ha adoptado el conservacionismo
medioambiental como idea motriz para todas las políticas del Gobierno y
acuñado un nuevo término traducible como "ecologización" o
"verdificación" en la que es la última medida para proteger el medio
ambiente.
El
Politburó del Comité Central del Partido Comunista de China (PCCh) ha
acordado hoy en una reunión que el conservacionismo medioambiental,
aplicado a los ámbitos económico, político, social y cultural, debe
extenderse a la "industrialización, urbanización, informatización,
modernización agrícola y ecologización".
El presidente chino, Xi Jinping, ha presidido la reunión donde se ha
subrayado la necesidad de reducir el consumo de recursos, estimular las
industrias ecológicas y promover un estilo de vida ahorrador y con un
uso reducido de carbón.
La cúpula del PCCh ha debatido los problemas medioambientales en el marco de un desarrollo sostenible.
Los miembros del Politburó también han incidido en la optimización
del uso del suelo, la mejora de los procesos de reciclaje, la innovación
tecnológica y el ajuste del modelo económico.
El "desarrollo verde", asegura la nota, debe convertirse en una ventaja para la competitividad global.
El Politburó se ha comprometido a emitir un plan concreto "lo antes
posible" que incluirá el control y uso de los recursos, la gestión de
los derechos del suelo y las medidas de compensación y sanciones a los
que violan las leyes.
El alto órgano político ha urgido a todo el partido a profundizar en
las medidas conservacionistas para contribuir al desarrollo ecológico
global.
La contaminación y el deteriorado medioambiente forman parte de las
principales preocupaciones de los ciudadanos chinos y el Gobierno, que
el año pasado declaró la guerra contra la polución.