La temporada de desove de tortugas marinas comenzó en la península de Guanahacabibes con la llegada de los primeros quelonios, avistados por científicos cubanos en playas de la Reserva de la Biosfera.
Los antiguos habitantes del océano arriban a las costas de la occidental demarcación entre mayo y septiembre, para hacer sus nidos en las dunas, luego de una travesía por los mares.
En la etapa pico de la anidación (junio-julio) se refuerza el programa de protección de esos reptiles, declaró a Prensa Latina Lázaro Márquez, director del Parque Nacional, radicado en el apartado lugar.
El proyecto de investigación y cuidado de las tortugas se realiza en seis playas, entre ellas Antonio, Perjuicio y La Barca.
Este año, añadió, se incrementará la presencia de lugareños en las labores de vigilancia y estudio, con las que colaboran anualmente alumnos y profesores de la Universidad de La Habana e investigadores de varias instituciones.
Los pobladores de "El Cabo", como se conoce también la zona, se vinculan asiduamente a las misiones destinadas a conservar especies amenazadas o en peligro de extinción, explicó.
Se trata de una experiencia que incluye la preservación de los animales y sus huevos, así como pesquisas sobre esas criaturas.
En la península permanecen los campamentos desde donde parten los voluntarios para recorrer la costa en horas nocturnas y detectar la presencia de ejemplares.
Entre los grupos de colaboradores destacan niños de cinco escuelas pertenecientes a la localidad y de otros centros educativos, quienes participan fundamentalmente en la etapa final, cuando son devueltos al mar los recién nacidos.
Las tortugas se aparean en el océano, después las hembras salen a cavar sus nidos y poner sus huevos.
Guanahacabibes devino refugio ideal para las especies carey, caguama y chelonia mydas (verde), por la abundancia de arrecifes coralinos y seibadales que constituyen sus áreas de crecimiento y alimentación más importantes.
Fuerzas del Parque Nacional, de la Empresa Forestal y el Ministerio del Interior coordinan tareas para prevenir y frustrar acciones que atenten contra las tortugas marinas y el patrimonio natural de la región, aseveró Márquez.
Agencias/SimaCaribe 30 jun 2011