Doscientos pescadores artesanales de naves de cero a cinco toneladas, es decir los que salen a la mar con sus chalanas y botes en busca del pescado para las mesas populares, son los más afectados con el cierre del puerto debido a fuertes oleajes que golpean la zona costera de Áncash.
Lindberg Cruzado. Chimbote
En una visita al muelle artesanal de Chimbote comprobamos la penosa situación que viven estos hombres de mar debido a la paralización de la actividad pesquera, que ya lleva cuatro días.
El sargento de playa, Julio Cámara More, contó que diariamente estos pescadores artesanales dejan de percibir entre 30 y 40 soles, dinero que les sirve para el sustento familiar. “Para los pescadores artesanales de naves grandes o los de la pesca industrial no les afecta en nada parar cinco o seis días, pero para los que se embarcan en botes y chalanas en busca del pescado para las mesas populares, para ellos sí es un problema porque no tienen dinero para dar de comer a sus hijos, ojalá que ya se normalice el oleaje para que se reactive el sector”, indicó.
José Blas Morante desde su bote confesó que desde hace tres meses, después del tsunami que ocurrió en Japón y que afectó varios países del mundo, el puerto de Chimbote ha venido siendo cerrado constantemente debido a los fuertes oleajes y que eso ha perjudicado su economía.
“La pesca artesanal ya no es la misma a la de 20 años atrás, la contaminación de la bahía, los fuertes oleajes y otros factores han venido perjudicando nuestra labor. Por ejemplo, no tengo dinero para dar de comer a mis hijos, apenas les he dejado cinco soles, aunque sea para comer arroz blanco, ojalá que mañana (hoy) se disponga el reinicio de las actividades”, mencionó.
Agencias/SimaCaribe 02 jun 2011