Los tortuguillos nacieron a plena luz del día, situación que atrajo la atención de un numeroso grupo de aves. Afortunadamente pasaba por allí el Sr. Juan Salazar, habitante costero de Mochima, quien se acercó y al percatarse del hecho, acudió de inmediato a resguardar y proteger a los animalitos.
Luego avisó a INPARQUES y en un trabajo conjunto, levantaron la información, planificación y estrategia necesaria para la liberación.
Al nacer de día, los tortuguillos están en desventaja, pues son presa fácil de sus depredadores naturales, es por eso que se deben resguardar hasta el anochecer, que es el mejor momento para su entrada al mar, el hogar que los acogerá por el resto de su larga vida.
El proceder del Sr. Juan Salazar y su hijo Luis es la esencia del trabajo de la Red de Aviso Oportuno.
Este proyecto que ejecuta Fundación La Tortuga, tiene como finalidad la conservación y protección de las tortugas marinas que llegan a la costa del estado Anzoátegui a través de la capacitación a los habitantes costeros y a todo el voluntariado que se quiera unir a esta noble causa.
Esta especie es una de las más distribuidas en todo el Mar Caribe. Entre sus particularidades se conoce que son de costumbres solitarias y su dieta es carnívora alimentandose principalmente de crustáceos, peces y moluscos.
Las tortugas caguama también están en peligro de extinción y en su caso es especialmente crítico ya que se ha registrado que una sola tortuga caguama puede trasportar en su caparazón hasta 100 especies de animales y plantas marinas que dependen de ella para sobrevivir.
Otras causas para encontrarse amenazada o en peligro de extinción son: Sobre-explotación por su carne, pérdida de hábitat de anidaje y la depredación de sus huevos.
Agencias/SimaCaribe 17 ago 2011
