De la idea de una sala de réplicas del Museo Escultórico Subacuático de Cancún (Musa), surgió la de un museo réplica del que yace en las aguas del Mar Caribe de Cancún. De hecho, su promotor, Roberto Díaz Abraham, asegura que ya se tienen algunas obras a escala listas para exhibirse en tierra firme y cree que es mejor apostarle a lo grande con un museo con una pantalla Imax, y por cada obra la explicación de cómo se creo hasta lo que se espera que llegue a ser, y su contribución al medio ambiente.
“La idea del museo nació de descargar a los arrecifes naturales de turistas y conservarlos por más tiempo en mejor estado, y eso sería bueno que lo conocieran todos los cancunenses por principio, y los turistas por añadidura”, señaló.
El problema es que a la escasez de recursos se suma la falta de interés en el proyecto no de una, sino de varias instancias a las que han solicitado el apoyo para continuar pagando por ampliar el que ya se tiene en el Parque Marino Nacional Costa Occidental de Isla Mujeres, Punta Cancún y Punta Nizuc. Lo anterior pese a que el Musa es un éxito en la web y en el mar. A la visita de miles que lo han buceado y esnorqueleado se suma una recomendación en la web que se ha multiplicado por millones.
Su creador, el inglés Jeason Tylor, se hizo de un estudio que calcula que la mitad que la publicidad que se ha hecho del museo alcanzó ya un valor de 2 billones de dólares, de los cuales ni un peso ha llegado de patrocinio. “No nos vamos a dejar vencer por el panorama desde luego. Ahora mismo estamos por hacer una cena de gala para recaudar fondos y estamos planeando otras estrategias como hacemos de recursos privados”, comentó Díaz Abraham.
Lamentó el turistero que no haya habido una respuesta de Cemex para patrocinar una sala del museo, luego de que la totalidad de las esculturas se han creado con su material. A la fecha hay un total de 400 obras bajo el agua y el plan es crear 200 más, aunque en este momento son una realidad dos más: La Promesa y Angel Azul, con alas de acero inoxidable. En total, desde que crearon el Musa a la fecha se han invertido alrededor de 50 mil dólares, aportados por al federación en conjunto con la iniciativa privada.
“La idea del museo nació de descargar a los arrecifes naturales de turistas y conservarlos por más tiempo en mejor estado, y eso sería bueno que lo conocieran todos los cancunenses por principio, y los turistas por añadidura”, señaló.
El problema es que a la escasez de recursos se suma la falta de interés en el proyecto no de una, sino de varias instancias a las que han solicitado el apoyo para continuar pagando por ampliar el que ya se tiene en el Parque Marino Nacional Costa Occidental de Isla Mujeres, Punta Cancún y Punta Nizuc. Lo anterior pese a que el Musa es un éxito en la web y en el mar. A la visita de miles que lo han buceado y esnorqueleado se suma una recomendación en la web que se ha multiplicado por millones.
Su creador, el inglés Jeason Tylor, se hizo de un estudio que calcula que la mitad que la publicidad que se ha hecho del museo alcanzó ya un valor de 2 billones de dólares, de los cuales ni un peso ha llegado de patrocinio. “No nos vamos a dejar vencer por el panorama desde luego. Ahora mismo estamos por hacer una cena de gala para recaudar fondos y estamos planeando otras estrategias como hacemos de recursos privados”, comentó Díaz Abraham.
Lamentó el turistero que no haya habido una respuesta de Cemex para patrocinar una sala del museo, luego de que la totalidad de las esculturas se han creado con su material. A la fecha hay un total de 400 obras bajo el agua y el plan es crear 200 más, aunque en este momento son una realidad dos más: La Promesa y Angel Azul, con alas de acero inoxidable. En total, desde que crearon el Musa a la fecha se han invertido alrededor de 50 mil dólares, aportados por al federación en conjunto con la iniciativa privada.
Agencias/SimaCaribe 05 sep 2011