Aunque por lo general se considera al gato como una mascota o el mejor aliado para combatir plagas, en muchas partes del mundo se le etiqueta y persigue como una amenaza para la biodiversidad.
Un estudio coordinado por el Instituto de Productos Naturales y Agrobiología del CSIC,.........................con sede en La Laguna (Tenerife), revela que los gatos asilvestrados son una de las especies invasoras más perjudiciales para las comunidades de vertebrados en islas.
A lo largo de la historia, su acción en estos entornos ha contribuido a la extinción de, al menos, el 14% de los animales vertebrados. Actualmente, su presencia amenaza, además, la supervivencia del 8% de las especies de aves, mamíferos y reptiles catalogados como en peligro crítico por la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN).
El trabajo, publicado en la revista 'Global Change Biology', se basa en una revisión bibliográfica de 229 casos en 120 islas del mundo. El impacto de estos felinos sobre la comunidad de vertebrados se ha clasificado en tres categorías: mixta, alta y fuerte. La primera se refiere a si el efecto negativo que producen los gatos asilvestrados se ve agravado por la acción de otras especies invasoras. La segunda significa que existen claras evidencias de su impacto, y la tercera cuando la extinción se atribuye casi exclusivamente a la acción de los felinos. En total, su presencia ha contribuido a la desaparición de 16 especies de vertebrados y supone una amenaza para otras 128 incluidas en alguna de las categorías de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN).
Los resultados del estudio vuelven a poner encima de la mesa la cuestión de si se deben de tomar medidas para erradicar, si fuera necesario en un momento dado para proteger la biodiversidad autóctona, a estos mamíferos, que en el Antiguo Egipto eran considerados animales sagrados.
Aunque se dice que las personas a las que no les gustan los gatos fueron en otra vida ratones, muchos gobiernos han puesto en marcha en las últimas décadas programas para eliminar esta amenaza 'con bigotes' y restaurar sus ecosistemas, aunque el resultado no siempre ha sido el deseado.
Los gatos asilvestrados están presentes en la mayoría de las cerca de 179.000 islas que hay en todo el mundo. Manuel Nogales, investigador del Instituto de Productos Naturales y Agrobiología (IPNA-CSIC), ubicado en la ciudad de San Cristóbal de La Laguna (Tenerife), explica que estos entornos albergan una biodiversidad muy particular y de gran valor, puesto que muchas de sus especies son endémicas y el territorio insular suele ser limitado, «por lo que este tipo de impacto es mucho más grave». A diferencia de las islas -explica-, las especies amenazadas en territorio continental tienen la posibilidad de desplazarse a otros territorios y dispone de varias poblaciones.
A nivel global, las regiones insulares más afectadas históricamente por la acción de este felino son las Galápagos (Ecuador), Hawaii (Estados Unidos), algunas islas del Caribe y las Canarias. Los datos demuestran que la biodiversidad de los dos archipiélagos españoles también se ha visto afectada por la acción de estos mamíferos. Los lagartos gigantes endémicos de La Gomera y El Hierro, catalogados en peligro crítico por la UICN, «ya solo habitan en ciertos acantilados donde los gatos tienen difícil su acceso», advierte Nogales. También se considera que la introducción del felino en el archipiélago canario es una de las causas de la desaparición de otras especies como la codorniz gomera ('Coturnix gomerae'), y calandria de patas largas ('Emberiza alcoveri'), además de las ratas gigantes de Tenerife y de Gran Canaria ('Canariomys bravoi' y 'Canariomys tamarani').
Durante la investigación, el equipo identificó algunos casos llamativos donde este pequeño mamífero ha jugado un papel fundamental en la extinción de vertebrados, como el del chochín de Stephens ('Traversia lyalli') en el Estrecho de Cook (Nueva Zelanda) y la tórtola de Socorro ('Zenayda graisoni') en México, cuya especie está extinta en la naturaleza y sus únicos ejemplares existentes se encuentran en cautividad.
Además, algunas subespecies del ratón endémico ('Peromyscus guardia') de Baja California (México) se han extinguido en varias islas. El lagarto gigante de La Gomera ('Gallotia gomerana'), con una población exigua en la naturaleza, constituye uno de los reptiles más amenazados del planeta.
Agencias/SimaCaribe 28 mar 2012