viernes, 23 de marzo de 2012

La bióloga de los pepinos de mar


Giomar Borrero investiga un tipo de pepinos del mar para preservar y sacar provecho de esta especie.
Cada día, más comensales asiáticos caen rendidos ante la sabrosura de los pepinos de mar.......
Estos animales invertebrados de cuerpo blando y alargado se clasifican en más de 1.400 especies, viven en el Mediterráneo y en el Caribe y debido a su potencial consumo son sobreexplotados en todo el mundo y corren el riesgo de desaparecer a largo plazo.

Aunque esta especie es lejana a la cultura gastronómica colombiana, su situación llamó la atención de la científica Giomar Borrero, una mujer de 34 años, con raíces indígenas, nacida en Mitú (Vaupés), quien estudia estos equinodermos desde 1999.

Hoy, gracias a su pasión por estos invertebrados, se ha hecho acreedora a la beca para la mujer científica de L'Oreal Unesco. Desde Santa Marta y mientras desarrolla su trabajo como curadora e investigadora del Museo de Historia Natural Marina de Colombia, este año se propone estudiar la conservación de esta especie para garantizar su subsistencia y buen aprovechamiento.

Su historia está enlazada con el amor por la naturaleza. Un repaso por su biografía señala que entró a la Universidad Jorge Tadeo Lozano a estudiar biología marina con una beca de Ecopetrol. Estudió tres años en Bogotá, dos en Santa Marta y con la presentación de su trabajo de grado Conservación de esperma de los peces, en 1999, consolidó su camino: conocer la diversidad marina y luchar por preservar las especies de un ecosistema tan variado como desconocido.

Pero también, y sin buscarlo, su deseo de aprender la llevó a otros lugares: fue a México a hacer un curso de taxonomía en el D. F. y esto la preparó para dedicarse a los equinodermos. Volvió a Colombia a trabajar con el Instituto de Investigaciones Marinas y Costeras (Invemar), y de esta experiencia le quedó una participación en el Libro rojo de invertebrados marinos de Colombia, con el capítulo de equinodermos y, más específicamente, los pepinos de mar (científicamente conocidos como holoturoideos).

En el 2004, en uno de los trabajos de campo con Invemar, Giomar y un grupo de científicos encontraron una clase de pepinos de mar en La Guajira. En su posterior investigación descubrieron que eran una fuente importante de ingresos para los pescadores, quienes los exportaban a otros mercados, siendo el asiático el principal. El problema estaba en que se pescaban de manera indiscriminada, sin saber que su reproducción depende de la densidad; es decir, en ambientes con mayor cantidad de pepinos hay más reproducción a largo plazo. 

Giomar vio entonces una oportunidad de investigación y un campo para trabajar por la conservación de esa especie. Buscó una beca para ingresar en un proyecto con equinodermos en España, donde tuvo la oportunidad de trabajar en el Mediterráneo y observar el comportamiento de la especie.

Un diploma de la Universidad de Murcia (España) da cuenta de su doctorado.

Allí consolidó sus conocimientos y ahora, como ella cuenta, "esta oportunidad de la beca L'Oreal Unesco me da la posibilidad de aplicar lo que hice en el doctorado en las especies de Colombia y en el contexto Caribe".

Explica que hay especies que solo están en el Indo-Pacífico, y son justo las que más se consumen. Pero hay otras en el Mediterráneo, en el Atlántico Oriental y en el Caribe. "Yo trabajaré en las del Caribe­, que son muy representativas para la pesca".

La importancia de los pepinos marinos para el océano radica en que ayudan a oxigenar el fondo del mar. Aún así, sus características biológicas y su explotación indiscriminada han causado una disminución que, de continuar, podría terminar en su extinción. "Son vulnerables -dice Giomar y explica-, su información genética no se conoce. Si llegáramos a tenerla, podríamos proponer estrategias de conservación que vayan de la mano con su explotación".

Giomar nació en el corazón de la selva y desde niña estableció una conexión con la naturaleza. No conoce el dialecto wanana, originario del Mitú, pero una frase permanece en su mente: "Mãri jiti kiti" ("esto es lo nuestro").

Agencias/SimaCaribe 23 mar 2012