Las recientes turbulencias de las divisas, como la subida del franco suizo, el derrumbe del rublo o la caída del euro, influyen en las decisiones de los turistas y están obligando a los profesionales del sector a adaptarse.
La ecuación es sencilla: "Una moneda débil atrae gente a un país pero frena los viajes de sus ciudadanos. Una moneda fuerte anima a viajar pero hace difícil que los demás vengan.....al país", explicó Taleb Rifai, secretario general de la Organización Mundial del Turismo (OMT), durante la feria internacional del turismo que se lleva a cabo hasta el domingo en Berlín.
Cuando el franco suizo se disparó ante el euro, ganando un 30% en un día debido a una decisión del Banco Central suizo en enero, Joachim Quadt, director de ventas de la empresa Pierre et Vacances/Center Parcs para Alemania y Suiza, observó enseguida que los suizos iban a las páginas web francesas o alemanas de la empresa con precios en euros. "Obviamente, teníamos que reaccionar", señaló Quadt. A partir de febrero, el grupo ofreció descuentos a los operadores turísticos y en su propia web para los que pagaran en francos suizos.
- 'Oportunidad excepcional' -
Aunque Jürg Schmid, el director de Suiza Turismo, trató de relativizar explicando que "las monedas suben y bajan", la entidad encargada de la promoción turística helvética ya espera una caída de las reservas para el verano por parte de los turistas europeos.
La agencia ha intensificado las campañas dirigidas a los viajeros no europeos, especialmente asiáticos, y las campañas específicas, en torno al deporte por ejemplo. Suiza Turismo busca también convencer a los suizos de que pasen las vacaciones en su país.
Al contrario que sus homólogos suizos, los expositores rusos hablan sin tapujos de los precios: 91 euros (99 dólares) es el precio de tres noches en un hotel de cuatro estrellas en Moscú con desayuno, visita de la ciudad en autobús y entrada a los museos incluidos.
Para Serguei Korneiev, de la agencia federal del turismo ruso, la caída del rublo -perdió un 50% ante el euro en 2014- es una "oportunidad excepcional" para atraer a los turistas a Moscú, San Petersburgo o a las antiguas ciudades principescas del Anillo de Oro. "No sabemos cuál será la situación mañana. Por eso debemos aprovechar esta oportunidad ahora", explicó, y se alegró de la afluencia inusual de profesionales en el stand ruso de la feria internacional del turismo.
Una evolución importante de las tasas de cambio "es uno de los elementos cuyos efectos se manifiestan más rápidamente". El aumento o la reducción del poder adquisitivo de los turistas es "perceptible inmediatamente" gracias a un simple convertidor de monedas, explicó por su parte Dan Nguyen, de Turismo Québec.
- Otros factores -
La provincia canadiense espera aprovechar el debilitamiento del dólar canadiense con respecto a su par estadounidense para atraer más turistas norteamericanos. Para estimular la fluctuación, la oficina de turismo ha lanzado campañas publicitarias, programas con touroperadores y ha comprado espacios en los sitios de internet de las grandes agencias de viajes.
En Alemania, este año esperan más estadounidenses, suizos y británicos deseosos de aprovechar el fortalecimiento de sus monedas nacionales con respecto al euro. "Pero sería demasiado sencillo decir que la demanda depende solo de la evolución del cambio", insistió Petra Hedorfer, que dirige la Oficina Nacional Alemana de Turismo (ONAT).
Y "tenemos estrategias a largo plazo", que no cambian siempre con las fluctuaciones del euro, añadió Hedorfer. "Necesitamos una industria [...] que evolucione y se ajuste, pero nunca hay que intentar modificar completamente una estrategia por eso", advirtió Taleb Rifai.
Los operadores turísticos alemanes argumentan que "generalmente aseguran sus viajes organizados contra la evolución de las divisas extranjeras" y pueden, en consecuencia, proponer viajes más baratos que si se compran vuelos y hoteles por separado.
Agencias/Simacaribe 08/03/2015