miércoles, 8 de junio de 2011

Día Mundial de los Océanos: el mar, en peligro

El mundo celebra hoy a los océanos, mientras investigadores avanzan en su conocimiento. En Bremen, Alemania, estudios en cooperación con Latinoamérica pueden dar importantes pistas sobre el futuro de nuestros mares.

A pesar de cubrir más del 70% de la Tierra, los océanos y sus profundidades no han sido bien explorados. Sabemos menos del fondo marino que de la superficie lunar, se subraya en MARUM, centro de ciencias del medio ambiente marino de la Universidad de Bremen, en el norte de Alemania.
Las Naciones Unidas, que desde 2009 celebran oficialmente el Día de los Océanos cada 8 de junio, quiere llamar la atención sobre la importancia de nuestros mares y su biodiversidad. Según la ONU, las razones para celebrar los océanos sobran: generan la mayor cantidad del oxígeno que respiramos, nos ayudan a alimentarnos, regulan el clima, limpian el agua, ofrecen recursos para la fabricación de medicamentos y nos proveen de inspiración sin fin.
Con el tema de este año, “Los océanos reverdecen nuestro futuro”, la ONU ha convocado a realizar actividades en todo el mundo. Desde programas educativos hasta exposiciones artísticas invitan a conocer, respetar y crear conciencia acerca de la importancia de cuidar los mares.
En Hilden, Alemania, una exhibición de obras sobre el mar, de jóvenes de distintos países, busca promover el compromiso de la comunidad con la protección de los océanos. En Medellín, Colombia, conferencias y exposiciones ilustran sobre la importancia, belleza y cuidado de los arrecifes de coral en ese país. Desde La Coruña, España, zarpa un barco que recorrerá las costas atlánticas de Portugal, España, Francia, Inglaterra, Irlanda y Escocia para recoger toda la basura que encuentren. Y en Nueva York, el edificio Empire State se ilumina de azul, blanco y morado en la celebración de este día.
Pero junto con celebraciones, los océanos necesitan acciones urgentes. Organizaciones en todo el mundo alertan sobre los problemas de sobreexplotación pesquera, contaminación y los efectos del cambio climático –con un aumento de la temperatura de los mares, elevación de su nivel y acidificación-, que ponen en riesgo a muchas especies y ecosistemas, afectando no sólo a los océanos, sino que a toda la vida en la Tierra.
Greenpeace España advierte que “más del 75% de los stocks pesqueros están totalmente explotados, sobreexplotados o agotados debido a la sobrecapacidad de las flotas pesqueras, la pesca pirata y los métodos de pesca no selectivos. Y en los últimos 20 años se ha destruido en nuestro litoral el equivalente a ocho campos de fútbol al día, y más de la mitad de los espacios protegidos costeros se encuentran amenazados”.

Investigar y proteger
La bióloga argentina Eleonora Uliana vive desde hace 13 años en Alemania. Actualmente realiza un posdoctorado en el Centro MARUM de Bremen. Aquí investiga una especie de alga que entrega interesante información. “Como en el pasado no existían termómetros, buscamos moléculas que permiten estimar  las temperaturas del agua superficial en el presente y también lo que ha ocurrido durante el pasado”, explica Uliana.
Las algas diatomeas producen moléculas especiales que permiten a los científicos definir  cómo han variado las temperaturas en el pasado. A través de la recolección de sedimentos es posible identificar estas pistas. “Con las temperaturas se puede ver qué pasó con las corrientes, lo que está relacionado con la atmósfera. Saber que pasó en el pasado para tratar de sacar conclusiones para el futuro y tener información sobre el efecto invernadero”, indica.
Eleonora Uliana ha trabajado para este proyecto en las costas de Mauritania, África, y la próxima etapa es continuar en la zona central de Chile. Los mares de este país sudamericano son muy productivos en cuanto a plancton y peces, y permiten realizar muy bien estos estudios. Allí realizará la investigación en conjunto con el Centro de Investigación Oceanográfica en el Pacífico Sur-Oriental (FONDAP - COPAS), de la Universidad de Concepción.
Tanto para los científicos en Alemania como en América Latina, la investigación conjunta permite aunar esfuerzos y multiplicar los beneficios. La investigadora de COPAS, Carina Lange, destaca que “la cooperacion con el centro MARUM y el AWI (Instituto de estudios del océano Alfred Wegener) es de largo plazo y hemos trabajado en una gran parte del océano frente a Chile, desde el norte hasta actualmente en la Patagonia”.
Yo cuido el océano


Con esta premisa, especialistas preparan la Conferencia Mundial de Biodiversidad Marina, que se realizará en Escocia, del 26 al 30 de septiembre, con el fin de discutir medidas de protección. Mientras tanto, cada uno está invitado a cuidar los océanos no sólo en este día, ya sea con grandes o pequeñas acciones: desde reflexionar sobre la importancia de nuestras reservas marinas hasta usar menos combustible para reducir las emisiones de CO2.
Así también, hoy es el día para comenzar a promover el cuidado del océano en la comunidad y en la familia. Con el lema “Wear blue, tell two” (“Viste de azul, cuéntale a dos”) la ONU invita a crear conciencia. Actividades como ir con los niños a un acuario o museo sobre el mar, leer un libro sobre la vida marina o transmitirles mensajes de protección del medio ambiente, es el primer paso para aprender a querer y cuidar esta inexplorada fuente de vida.

Conocer y proteger van de la mano. “Está todo relacionado. El mar, la tierra y la atmósfera no son sistemas cerrados, están interactuando constantemente y el daño que se le hace a uno afecta a todo el sistema y a  todos nos va a afectar por igual”, explica la bióloga Eleonora Uliana. 

Agencias/SimaCaribe 08 jun 2011