Medio centenar de barcos de empresas de capital gallego faenan en ese caladero bajo pabellón argentino
Argentina decidió esta semana suspender la pesca de merluza en el litoral austral del país y prohibió la de calamar ante una explotación excesiva que redujo las capturas de ambas especies, según confirmaron fuentes del sector pesquero. A esta decisión se llegó después de que una auditoría oficial cuestionara los controles gubernamentales de estas pesquerías, las de mayor interés para los barcos de empresas mixtas de capital español –mayoritariamente viguesas– que faenan en esas aguas bajo pabellón de ese país.
Así, la pesca de la merluza quedó suspendida al sur del paralelo 40 en el litoral argentino sobre el Atlántico 30 días –hasta finales de junio– el pasado lunes por el estatal Consejo Federal Pesquero, que la semana anterior, tres meses antes de lo previsto, había cerrado ya la pesca de calamar en toda su jurisdicción. Ambas decisiones se tomaron "tras comprobarse la existencia de una baja biomasa del recurso" y en el caso del calamar "por consenso" con las empresas que lo explotan. Fuentes del sector precisaron a este diario que, en caso del calamar, la biomasa no superaba las 45.000 toneladas mientras que en el de la merluza, se detectó una presencia mayoritaria de ejemplares juveniles, lo que compromete la sostenilibildad del recurso.
Según la agencia Efe, los pesqueros de calamar sufren además la competencia de flotillas chinas y coreanas con licencias para faenar en torno a las islas Malvinas, cuya soberanía se disputan Argentina y el Reino Unido, e "invaden" la jurisdicción del país suramericano, según el presidente de la Cámara de Armadores de Pesqueros y Congeladores, Guillermo Jacob, quien avisó de que la industria pesquera vive en la incertidumbre y hay "un claro deterioro" en la calidad de la información técnica para determinar los cupos.
Capturas
La veda a la pesca de calamar fue aplicada cuando se llevaban capturadas unas 52.222 toneladas, la mayor parte entre febrero y marzo. Un informe del organismo de control estatal advierte, además, de que la explotación del calamar y la merluza superó en un 10% los límites recomendados, debido a la pesca "no declarada" y sin control.
También remarca que los estudios oficiales sobre los recursos pesqueros se difunden con "significativos" retrasos de varios meses, por lo que se fijan cupos de captura provisionales "en la mayor parte del año".
Asimismo, señala que deben mejorarse los controles y "favorecer la transparencia" de la pesca de merluza en la zona norte , vecina a Uruguay, con un "manejo conjunto" de los recursos.
Desde la Cooperativa de Armadores de Vigo, donde se integra la Asociación de Empresas Mixtas, que engloba a las que operan en ese caladero, su representante, Javier Touza, indicó ayer que "todas las empresas que hemos hecho inversiones en el exterior el principio que seguimos es el de sostenibilidad de los recursos y llevamos a cabo políticas y estrategias a largo plazo y para que haya recurso a largo plazo hay que protegerlo".
Así, apoyó la veda de estas pesquerías porque "estamos 100% de la mano de las administraciones, en este caso, de la argentina en la toma de decisiones que se basen en informes científicos rigurosos".
Así, la pesca de la merluza quedó suspendida al sur del paralelo 40 en el litoral argentino sobre el Atlántico 30 días –hasta finales de junio– el pasado lunes por el estatal Consejo Federal Pesquero, que la semana anterior, tres meses antes de lo previsto, había cerrado ya la pesca de calamar en toda su jurisdicción. Ambas decisiones se tomaron "tras comprobarse la existencia de una baja biomasa del recurso" y en el caso del calamar "por consenso" con las empresas que lo explotan. Fuentes del sector precisaron a este diario que, en caso del calamar, la biomasa no superaba las 45.000 toneladas mientras que en el de la merluza, se detectó una presencia mayoritaria de ejemplares juveniles, lo que compromete la sostenilibildad del recurso.
Según la agencia Efe, los pesqueros de calamar sufren además la competencia de flotillas chinas y coreanas con licencias para faenar en torno a las islas Malvinas, cuya soberanía se disputan Argentina y el Reino Unido, e "invaden" la jurisdicción del país suramericano, según el presidente de la Cámara de Armadores de Pesqueros y Congeladores, Guillermo Jacob, quien avisó de que la industria pesquera vive en la incertidumbre y hay "un claro deterioro" en la calidad de la información técnica para determinar los cupos.
Capturas
La veda a la pesca de calamar fue aplicada cuando se llevaban capturadas unas 52.222 toneladas, la mayor parte entre febrero y marzo. Un informe del organismo de control estatal advierte, además, de que la explotación del calamar y la merluza superó en un 10% los límites recomendados, debido a la pesca "no declarada" y sin control.
También remarca que los estudios oficiales sobre los recursos pesqueros se difunden con "significativos" retrasos de varios meses, por lo que se fijan cupos de captura provisionales "en la mayor parte del año".
Asimismo, señala que deben mejorarse los controles y "favorecer la transparencia" de la pesca de merluza en la zona norte , vecina a Uruguay, con un "manejo conjunto" de los recursos.
Desde la Cooperativa de Armadores de Vigo, donde se integra la Asociación de Empresas Mixtas, que engloba a las que operan en ese caladero, su representante, Javier Touza, indicó ayer que "todas las empresas que hemos hecho inversiones en el exterior el principio que seguimos es el de sostenibilidad de los recursos y llevamos a cabo políticas y estrategias a largo plazo y para que haya recurso a largo plazo hay que protegerlo".
Así, apoyó la veda de estas pesquerías porque "estamos 100% de la mano de las administraciones, en este caso, de la argentina en la toma de decisiones que se basen en informes científicos rigurosos".
Publicado por http://www.farodevigo.es/ 28 may 2011