La tabaquera del capitán Smith, adquirida para "Titanic The Exhibition"
Eran las 12 del mediodía del 31 de mayo de 1912 y los colores rojiblancos engalanaban los balcones de la mayoría de las casas y establecimientos de Belfast, en Irlanda del Norte. A esa hora, y en una tribuna levantada en los astilleros Harland and Wolf, se encontraban J.P. Morgan, Bruce Ismay, Lord Pirrie y el Alcalde de Belfast, que presidía el acto de la botadura del barco más grande del mundo.
El Titanic, con su enorme casco del mejor acero, sus 269 metros de largo (eslora) y sus 26.000 toneladas, recién pintado de negro se disponía a recibir "sus aguas bautismales". Todos los muelles y lugares cercanos a los astilleros se encontraban repletos de gente. Miles de personas, que habían pagado una entrada para presenciar el acontecimiento, esperaban ver el deslizamiento de la gran mole desde su "cuna" hasta las aguas del rio Lagan. 261 periodistas, de todo el mundo, cubrían el acontecimiento.
A las 12,03 se lanzaron dos cohetes, y un tercero seis minutos más tarde. A las 12,09 en punto el casco del objeto más grande construido por el hombre comenzó a deslizarse por su propio peso a lo largo de los 600 metros y sobre las vías que enlazaban la cuna del Titanic con las aguas donde iba a ser depositado.
Para que el deslizamiento fuese correcto, se utilizaron 23 toneladas de sebo, aceite de pescado y jabón blando para engrasar las zapatas. El deslizamiento duró 63 segundos y todo fue perfecto.
Todos los buques y remolcadores que se encontraban en el puerto hicieron sonar sus sirenas durante tres minutos, como saludo al "rey de los mares".
Con motivo de su botadura, la compañía propietaria del buque, White Star Line, regaló una tabaquera al hombre que iba a mandar su buque estrella, el veterano capitán Edward J. Smith. La tabaquera, realizada con madera de nogal, tenia el emblema de la compañía naviera grabado en grabado en marfil, así como las iniciales E.J.S. (Edward John Smith).
Curiosamente, esta tabaquera, guardada por la viuda del capitán Smith, Sara, ha sido subastada en Londres la pasada semana, y adquirida, por más de 50.000 dólares, para mostrarla en una vitrina especial de "Titanic The Exhibition", de la compañía española Musealia Entertainment, y podrá verse por vez primera en Barcelona, durante la estancia de la exposición, el próximo año, en el Museu Maritim.
Por otra parte, la Fundación Titanic pone hoy en marcha la creación del Club Fundación Titanic, un exclusivo club del que formarán parte solamente 2508 personas, las mismas que embarcaron en el Titanic.
El Titanic, con su enorme casco del mejor acero, sus 269 metros de largo (eslora) y sus 26.000 toneladas, recién pintado de negro se disponía a recibir "sus aguas bautismales". Todos los muelles y lugares cercanos a los astilleros se encontraban repletos de gente. Miles de personas, que habían pagado una entrada para presenciar el acontecimiento, esperaban ver el deslizamiento de la gran mole desde su "cuna" hasta las aguas del rio Lagan. 261 periodistas, de todo el mundo, cubrían el acontecimiento.
A las 12,03 se lanzaron dos cohetes, y un tercero seis minutos más tarde. A las 12,09 en punto el casco del objeto más grande construido por el hombre comenzó a deslizarse por su propio peso a lo largo de los 600 metros y sobre las vías que enlazaban la cuna del Titanic con las aguas donde iba a ser depositado.
Para que el deslizamiento fuese correcto, se utilizaron 23 toneladas de sebo, aceite de pescado y jabón blando para engrasar las zapatas. El deslizamiento duró 63 segundos y todo fue perfecto.
Todos los buques y remolcadores que se encontraban en el puerto hicieron sonar sus sirenas durante tres minutos, como saludo al "rey de los mares".
Con motivo de su botadura, la compañía propietaria del buque, White Star Line, regaló una tabaquera al hombre que iba a mandar su buque estrella, el veterano capitán Edward J. Smith. La tabaquera, realizada con madera de nogal, tenia el emblema de la compañía naviera grabado en grabado en marfil, así como las iniciales E.J.S. (Edward John Smith).
Curiosamente, esta tabaquera, guardada por la viuda del capitán Smith, Sara, ha sido subastada en Londres la pasada semana, y adquirida, por más de 50.000 dólares, para mostrarla en una vitrina especial de "Titanic The Exhibition", de la compañía española Musealia Entertainment, y podrá verse por vez primera en Barcelona, durante la estancia de la exposición, el próximo año, en el Museu Maritim.
Por otra parte, la Fundación Titanic pone hoy en marcha la creación del Club Fundación Titanic, un exclusivo club del que formarán parte solamente 2508 personas, las mismas que embarcaron en el Titanic.
Agencias/ SimaCaribe 31 may 2011