La expedición tiene como objeto estudiar cómo afecta el cambio climático la química del océano y los ecosistemas marinos.
Se trata de la segunda y última expedición de la misión ICESCAPE (sigla en inglés para Impactos del Clima en los Ecosistemas y la Química del Medio Ambiente en el Pacífico Ártico). La expedición anterior tuvo lugar en 2010.
"Esperamos que esta segunda expedición nos permita recoger datos sobre los procesos físicos que provocan un aumento de los nutrimentos de las aguas profundas y la superficie del océano", subrayó Kevin Arrigo, de la Universidad de Stanford de Palo Alto (California, oeste), responsable científico de la misión.
"El año pasado, ICESCAPE había permitido descubrir una cierta cantidad de cosas sobre el ciclo del fitoplancton", agregó en un comunicado.
Asimismo, "ahora sabemos a qué ritmo se desarrolla el fitoplancton y a qué reacciona, y las medidas que tomaremos durante esta expedición nos ayudarán a confirmar esas observaciones", indicó el científico.
El fitoplancton, formado por organismos microscópicos, juega un papel determinante en la fijación del carbono mineral (CO2) que se encuentra en el océano. Está en la base de la nutrición de la mayoría de los peces.
Los 47 científicos de diferentes disciplinas que participarán en la expedición se embarcarán en el barco de laGuardia Costera "Cutter Healy", que atracará en Dutch Harbor, Alaska, el 25 de junio.
Una variedad de instrumentos serán utilizados a bordo de la nave y otros serán desplegados en el océano y en el hielo ártico.
Las observaciones y mediciones que se harán en el lugar, combinadas con las tomadas por los satélites de laNASA, son esenciales para comprender el Ártico, donde los efectos del cambio climático se ven amplificados.
La acelerada reducción de la superficie y el espesor del hielo que recubre el océano Ártico son testimonio de esta tendencia, y los científicos desean saber cómo afecta este cambio al ecosistema oceánico y a la fauna marina.
Agencias/SimaCaribe 22 jun 2011