martes, 19 de julio de 2011

En Bahía se mide el agujero magnético

En el predio local del Conicet funciona una antena de riómetro que recibe los rayos cósmicos. Integra una red internacional que evalúa la radiación en el Atlántico Sur.

Para estudiar los procesos de radiación electromagnética provenientes del universo en la zona del Atlántico Sur, funciona, desde hace tres meses, en el predio del Conicet Bahía Blanca, un riómetro instalado especialmente por expertos japoneses.
Se trata de una base de datos que durante todo el año registra pasivamente los rayos cósmicos. La razón de su implementación es el agujero magnético que se registra sobre el sur del continente.
Según explicó el doctor en Geología Jorge Spagnuolo, integrante del Instituto Argentino de Oceanografía y profesor adjunto de geofísica del departamento de Geología de la UNS, el riómetro es un aparato de radio (ubicado en la frecuencia de 38.2 MHz) que capta las señales que provienen de la galaxia, para el estudio de cómo afecta la capa de la atmósfera ubicada entre los 60 y 600 kilómetros, llamada ionosfera (1).
"El riómetro capta las emisiones galácticas que, en forma de electrones, llegan a la magnetósfera (2). Sirve para medir la radiación; es decir, la filtración de electrones que llegan del espacio", dijo.
El profesional indicó que el tema es de importancia porque las radiaciones afectan el funcionamiento de satélites, radares y de radiocomunicaciones, como así también aspectos eléctricos en tierra, en caso de tormentas eléctricas, por ejemplo.
Y que la información es de trascendencia mundial, debido a que tanto en la Argentina, como en Paraguay, Chile, Uruguay y el sur de Brasil existe un agujero magnético, que se llama anomalía magnética del Atlántico Sur.
"Esa anomalía implica que acá haya más radiación que en otros lugares. Se trata de analizar cómo se comporta la atmósfera en esta zona, que es problemática", dijo.
El estudio de la ionosfera tiene un doble aspecto de interés: el científico, que resulta en investigaciones sobre los cambios del geosistema en todas las disciplinas, y el técnico, por la influencia de la ionosfera en la transmisión de ondas radioeléctricas, esenciales en la técnica de comunicaciones.
El equipo brindará datos digitales sobre la variación de la precipitación de electrones y sobre las irregularidades ionosféricas.
La anomalía del Atlántico Sur se caracteriza por tener un campo magnético menor que en todo el resto del planeta; es decir, que la precipitación de partículas es más importante en Latinoamérica que en otras partes de la Tierra. 
"El campo magnético es un escudo, pero aquí tiene una menor resistencia; entonces, las partículas precipitan hacia esta región más profundamente. Esto puede provocar diferentes fenómenos y muchos de ellos no están estudiados aún. Por ello, es importante estudiar esa anomalía sin métodos directos, sino con métodos pasivos como este riómetro, sin emitir señales perturbadoras para el medio ambiente o alterar la situación", agregó.
Afirmó que los datos son remitidos periódicamente a Japón, donde se analizarán, dada la preocupación de ese país sobre la existencia de este sector debilitado de la magnetósfera.
La experiencia es posible por un acuerdo con la Universidad de Takushoku (Tokio, Japón), facultad de Ciencias Astronómicas y Geofísicas de la Universidad Nacional de La Plata, el Servicio Meteorológico Nacional, el Conicet Bahía Blanca y la Universidad Nacional del Sur (UNS).
De esta forma, el organismo científico local se integra, con este instrumento, a la red de sensores South Atlantic Riometer Network (Sarinet), que comienza en la Antártida y se extiende a través de Chile, la Argentina y Brasil.


No es lo mismo.
Spagnuolo explicó que el agujero magnético no es igual al de ozono. "El agujero de ozono es el déficit de un isótopo (3) de oxígeno que se produce fundamentalmente en la región Antártica, afectando la parte sur del continente, especialmente en primavera, y tiende a recuperarse durante el verano. Se lo relaciona con la capacidad de la atmósfera de filtrar la radiación ultravioleta (UV). La denominada "capa de ozono" se ubica por debajo de la ionosfera. 
"El agujero magnético, por su parte, más constante en el tiempo, aparentemente no responde a ciclos cortos y se encuentra actualmente en expansión. Tiene que ver con un descenso en el efecto de "escudo" que constituye la magnetosfera, debido a la pérdida de intensidad magnética.

(1) Puede considerársela como la capa inferior de la magnetósfera que actúa como escudo; fundamentalmente, para proteger la Tierra de la radiación proveniente del viento solar. Asimismo, es vital en la transmisión de las ondas de radio.

(2) Es la capa que actúa como escudo de la radiación electromagnética cósmica.

(3) Es un átomo, pero con diferente masa atómica; es decir, distinto número de neutrones, que son partículas que no tienen carga eléctrica.

Agencias/SimaCaribe 19 jul 2011