La muestra recorrerá los clubes náuticos y pretende reclutar voluntariado ambiental para estos animales.
La Caja de Ahorros del Mediterráneo (CAM) y la Fundación Aspro Natura (Marineland) presentaron ayer el programa para la formación de voluntariado ambiental, en concreto para el buen desarrollo de las tortugas marinas.
Durante los meses de primavera y verano llega una media de 30 tortugas heridas a las costas de Mallorca. Con este programa se busca reforzar los equipos de trabajo de salvamento animal, formar a nuevos voluntarios y enseñar a los bañistas qué deben hacer si se encuentran con uno de estos animales.
Las exposiciones se harán en los clubes náuticos de Palma, Sa Ràpita, s´Estanyol, Pollença y Cala Gamba para concienciar a la ciudadanía y muy especialmente a las personas que están en contacto con el mar.
Los principales peligros a los que se enfrentan estos animales son la contaminación de las aguas, el choque contra embarcaciones, la ingestión de plásticos y las capturas accidentales. Por ello, la bióloga Gloria Fernández explicó que " si no contamos con la ciudadanía, el programa no va a ningún lado". Es importante que las personas sean conscientes de las numerosas dificultades que sufren este tipo de especies.
El presidente de Clubes Náuticos de Balears, Miguel Sunyer, animó a todo el mundo a participar en esta labor de conservación y recordó que "tenemos el derecho de disfrutar de la naturaleza pero también el deber de respetarla".
Según la Fundación Aspro, de todas las tortugas que llegan a la isla un 70 por ciento de ellas son devueltas al mar una vez se han recuperado. Esta cifra es una muestra del intenso trabajo que hace años se lleva realizando.
En la exposición se explicará cómo actuar si la tortuga está muerta o viva. Cómo se debe transportarla, qué hacer si se ha tragado un anzuelo o si está enredada en una red de pesca. Qué hacer si parece que se ha ahogado o si está manchada de petroleo.
Las tortugas marinas hace más de 200 millones de años que recorren los mares, por eso es tan importante la conservación de estos seres capaces de vivir durante casi un siglo. A día de hoy, su supervivencia se ve afectada tanto por el impacto humano como por el incremento de las medusas.
Agencias/SimaCaribe 11 jul 2011