Las redes matan cada año a 300.000 ballenas y delfines. Para experimentar qué siente una ballena en aguas ruidosas, WWF ha puesto en marcha una página web interactiva www.dontbeabuckethead.org
Tan sólo sobreviven 130 ballenas grises en el Pacífico Norte amenazadas por la exploración petrolífera
Comienza la 63ª Reunión de la Comisión Ballenera Internacional (CBI o IWC por su siglas en inglés) en Gran Bretaña. WWF pide a los gobiernos que tomen medidas urgentes que pongan freno a las amenazas que arriesgan la supervivencia de las ballenas, delfines y marsopas en todo el mundo. Las colisiones con buques, el ruido submarino, la exploración petrolífera o las artes de pesca destructivas son algunos de los peligros que acechan a los cetáceos en los océanos del mundo.
El medio marino nunca ha recibido tanta presión por parte del ser humano. Varias especies de cetáceos se encuentran al borde de la extinción. En la actualidad quedan menos de 130 ballenas grises en el Pacífico occidental, debido a los trabajos de extracción de petróleo en mar abierto. Sin embargo, estos proyectos siguen adelante. Una compañía planea construir una plataforma petrolífera directamente en una zona crucial donde las madres enseñan a sus crías a alimentarse.
Por otra parte, la ballena más pequeña, la llamada ‘vaquita’, tan sólo cuenta con 245 ejemplares. Este declive se debe, sobre todo, a su captura accidental en redes de pesca de deriva. Los cetáceos mueren ahogados al no poder salir a la superficie a respirar. Las redes matan cada año a 300.000 ballenas y delfines.
Así mismo, los gobiernos tienen una oportunidad única en esta reunión para terminar con las acusaciones de corrupción y compra de voto que han menoscabado la credibilidad de la CBI durante años y ofrecer medidas concretas que mejoren su efectividad.
EL PROGRAMA
Efectividad de la CBI
Una de las discusiones más importantes durante la semana será debatir la propuesta de Gran Bretaña sobre la transparencia y efectividad de la CBI. La resolución sugiere formas prácticas de abordar asuntos complicados, que, hasta la fecha, han evitado que la Comisión alcance todo su potencial. WWF apoya las reformas que buscan que la CBI siga los estándares de funcionamiento de otros acuerdos internacionales.
CBI y la conservación de las ballenas
Las amenazas de origen humano cada vez tienen más impacto en nuestros océanos. Capturas accidentales, contaminación, destrucción de hábitats, pesca insostenible, exploración petrolífera, colisiones con buques, piscicultura o el cambio climático están teniendo sus repercusiones en las poblaciones de cetáceos y también arriesgan el futuro de las comunidades locales que dependen de estos entornos costeros para su supervivencia y su sustento.
La CBI ya ha realizado un progreso considerable en la conservación de cetáceos, pero es necesario hacer un mayor esfuerzo para asegurar la supervivencia de todas las especies. Un buen comienzo ha de ser aumentar los fondos de los programas de conservación que se encuentran actualmente en marcha en el seno de la CBI. Los gobiernos han de aprovechar esta semana para compartir sus conocimientos sobre métodos de conservación que pueden ser implementados en sus propias aguas costeras para reducir el número de amenazas a las ballenas, como el ruido o la contaminación.
Soluciones inteligentes contra las colisiones con barcos
Las colisiones con embarcaciones son una de las mayores amenazas actuales para los cetáceos en todo el mundo. No sólo causan daños a los animales, sino que pueden causar daños significativos a los barcos y sus pasajeros.
El grupo de la CBI sobre Colisiones con Embarcaciones está examinando el problema y sugiere diversas formas de prevenir que los barcos atropellen a las ballenas, como reducción de la velocidad y la elección de rutas alternativas. Por otra parte, a través de la Organización Marina Internacional (IMO, por sus siglas en inglés), se pondrá en marcha un código obligatorio para los barcos que operan en aguas del océano Ártico y el Antártico, conocido como el Código Polar. WWF impulsa a los gobiernos participantes a que se aseguren de que este código se desarrolla teniendo en cuenta la protección de las ballenas como punto principal. El Código Polar supone una gran oportunidad para reducir el riesgo de colisiones en las aguas de los polos, los hábitats más importantes para los cetáceos.
Justamente este es también el objetivo del proyecto Conservación del cachalote en Canarias, que la SECAC y WWF están desarrollando en el archipiélago, con el objetivo de proteger uno de los cetáceos más amenazados, el cachalote. La organización trabaja conjuntamente con el apoyo de todos los sectores, desde la administración a las compañías navieras.
Ballenas grises al borde de la extinción
WWF está especialmente preocupada por el impacto de las actividades industriales en el hábitat de las ballenas grises del Pacífico Norte, en el extremo oriental de Rusia. La exploración petrolífera en las áreas de alimentación de la especie hacen que cada año desaparezcan una o dos hembras reproductoras, lo que, teniendo en cuenta el tamaño tan reducido de la población, podría ser suficiente para hacerla desaparecer por completo. Las consecuencias de las exploración en la plataforma de la Isla de Shakalin aún no han sido evaluadas. Sin embargo, Shakalin Energy, un consorcio de Shell, Mitsui y Mitsubishi ha anunciado ya sus planes para desarrollar una nueva plataforma. Veinte ONG han firmado una Declaración de Preocupación oponiéndose a la plataforma por su efecto devastador en las ballenas.
El Gobierno ruso impuso recientemente una normativa que requiere que las exploraciones petrolíferas se lleven a cabo únicamente de finales de noviembre a finales de mayo, cuando las ballenas se encuentran lejos de esta zona. WWF ha pedido a Rusia que extienda ese requerimiento a todas las operaciones de extracción que rodean la zona, así como que rechace la propuesta de Shakalin Energy de construir una nueva plataforma.
WWF invita a los gobiernos de otros países, en los que existan poblaciones de ballena gris, a que apoyen el esfuerzo de Rusia poniendo en marcha parones similares en la exploración petrolífera, dentro de sus propias aguas.
El ruido general por estas operaciones causa que madres y crías abandonen sus zonas de alimentación. Para experimentar qué siente una ballena en aguas ruidosas.
Agencias/SimaCaribe 12 jul 2011