LA BIODIVERSIDAD DE LOS FONDOS MARINOS.Los expertos temen que las perforaciones en busca de metales crezcan rápidamente.
A 6.000 metros de profundidad, en los fondos marinos abisales, la vida es especialmente difícil. Hay montañas, volcanes y cañones --como en la superficie terrestre--, donde habitan especies de fauna y flora con fama de muy resistentes. Resistentes, sí, a las duras condiciones de las profundidades oceánicas, pero cada vez más vulnerables a los excesos humanos. En los grandes fondos submarinos, más abajo de los 250 metros de profundidad, se acumulan restos de contaminantes químicos de origen industrial y plásticos ±que se degradan en microplásticos y que pueden ser ingeridos por la fauna de profundidadO, advierten los investigadores del Censo de la Vida Marina (Syndeep). Sus consecuencias, agregan, ±son todavía desconocidas, pero se prevén importantesO.
Uno de los organismos más expuestos son los corales de agua fría, "que se encuentran en aguas con temperaturas de entre 4 y 13 grados y que, a diferencia de los corales de aguas someras, no contienen algas simbióticas, ya que donde se encuentran no llega la luz del sol disponible para realizar la fotosíntesis", explican los miembros del Syndeep, una investigación coordinada por la bióloga Eva Ramírez-Llodra, del Instituto de Ciencias del Mar (ICM-CSIC). La pesca por arrastre y la acidificación del océano, causada por el cambio climático, son las principales amenazas de los campos de coral más profundos.
En el mismo estudio, publicado en la revista PLoS ONE, los expertos destacan otro riesgo de futuro: la extracción minera submarina, "una actividad que empezará a desplegarse a medio plazo". Según Ramírez-Llodra, "se sabe que hay depósitos importantes de cobre, níquel y cobalto en los nódulos de magnesio de las zonas abisales del Pacífico; de manganeso, hierro, cobalto, cobre y platino en las costras de las montañas submarinas del Pacífico central y oeste".
En las fuentes marinas hidrotermales --los volcanes submarinos que se encuentran en las dorsales oceánicas--, hay yacimientos también de metales explotables, como el oro, el zinc, el cobre, el plomo, el cadmio y la plata, agrega la bióloga.
"Existe una biodiversidad importante y recursos que no se conocen, seguimos encontrando hábitats nuevos, organismos que no conocíamos, pero la industria va más deprisa que la ciencia y las leyes necesarias para su conservación", lamenta la investigadora del ICM-CSIC. El fondo marino profundo cubre el 73% del océano.
Agencias/SimaCaribe 3 ago 2011