miércoles, 1 de mayo de 2013

Tiempo para el alma



“Y vio Dios todo lo que había hecho; y era muy bueno”. Génesis. 1: 31.

Mi amiga Mildred es buzo, ama el mar o mejor dicho, el fondo del mar. Para ella, el venenoso Pez León es un sonso con cara de perdido, que no sabe ni moverse y que simplemente se defiende con poco esfuerzo de sus potenciales agresores. Ella goza de nadar con los tiburones................“El tiburón es bueno, es inofensivo... El tema es si ve sangre, asume que ahí hay comida”. 

Difícil de entender para mí, que le temo al solo movimiento del mar. Los seres humanos, esta otra especie no marina, no nacemos malos, asesinos, abusadores, depredadores, dictadores, ladrones, vividores, terroristas... Lo que Dios hizo, todo lo que hizo, es bueno, incluso el Pez León o el Tiburón. Los humanos con nuestra “inteligencia” vamos desarrollando habilidades sanas, pero también tendencias negativas, altamente negativas. Nos volvemos capaces de matar, abusar, depredar, robar; no por defensa, por ofensa. Y la naturaleza busca la manera de defenderse con tanto poder que supera al nuestro; nos pasa factura. Si tan solo regresáramos a nuestro primer amor, podríamos cambiar el curso de las cosas.

Agencias/SimaCaribe 1 may 2013