Vídeo: Xunta de Galicia
El simulacro tuvo lugar en el puerto de Marín. | Xunta
- Guardacostas y Salvamento prueban sus medios en la Ría de Pontevedra
- Un vertido de fuel puso en jaque al personal de prevención de vertidos
- Se desplegaron barreras para contener el hidrocarburo y proteger los fondos
- El balance: 'El tiempo de reacción fue bueno. El vertido no iría a más'
Esta es la conclusión del subdirector general del Servicio de Guardacostas de Galicia, Lino Sexto, que supervisó en el Puerto de Marín (Pontevedra) un simulacro de contaminación en la zona y la reacción de Salvamento Marítimo (del Ministerio de Fomento), los guardacostas (de la Consellería del Mar), la Guardia Civil y el sector pesquero para contenerla antes de que causase daños irreparables tanto en las aguas de la ría como en la riqueza pesquera y marisquera de las mismas.
A las 9.30 horas de la mañana, un pesquero que estaba 'haciendo consumo' -repostando- en el muelle comercial del Puerto de Marín, sufrió la rotura de una manguera y provocó un vertido de fuel en una esquina de la zona portuaria. Inmediatamente, se puso en marcha el protocolo de seguridad y emergencia establecido en caso de contingencias graves y se desplegaron todos los equipos estipulados.
Inmediatamente se pusieron en marcha un total de 54 especialistas del Servicio de Guardacostas, Salvamento Marítimo y la Autoridad Portuaria de Marín, a los que se unieron la embarcación 'Corvo Mariño' de la Guardia Civil del Mar, 12 pescadores de dos barcos pesqueros y dos de acuicultura, los barcos 'Hermanos García Nodal' y 'Pena Trevinca', y el helicóptero 'Pesca I' de los guardacostas; de apoyo, las embarcaciones 'Salvamar Mirach' y 'María Pita' (y su auxiliar) de Salvamento Marítimo.
En menos de una hora, poco antes de las 10.30 horas, todos los medios estaban desplegados y habían instalado ya una barrera rígida de contención Markleen 850 (un 'skimmer' diseñado para recoger selectivamente los hidrocarburos en el mar) alrededor del barco causante del derrame y tres barreras más para proteger el banco marisquero de Os Placeres, situado en las inmediaciones, y el resto de la ría.
La barrera de Os Placeres tenía como fin "que la contaminación no llegase al banco marisquero y afectase a la producción" y las otras dos "recoger posibles restos de fuel o de contaminación que se soltasen y pudiesen llegar al resto de la ría y expandirse", según explicó Lino Sexto.
"Todo fue muy bien de tiempos", explicó minutos más tarde Sexto, superado el frenético ritmo de trabajo de las dos horas y media anteriores y una vez verificado que "cada vez vamos acortándo los tiempos más", que "todo funcionó como estaba previsto" y que este tipo de simulacros están ayudando a "mejorar la coordinación y el conocimiento entre todas las administraciones implicadas en la lucha contra la contaminación".
El ejercicio sirvió a la vez como examen de la capacidad de reacción en caso de contingencias peligrosas en el mar y, a la vez, como ejercicio de entrenamiento en esta lucha contra la contaminación marina. La intención es que "todos sepan lo que tengan que hacer cuando se de cualquier tipo de contaminación y para que todos conozcamos los materiales de los demás".
Con estos simulacros realizados periódicamente se hace un mantenimiento y actualización de los equipos y medios de la lucha contra la contaminación, y "el personal también se conoce y coge confianza, algo importante si tienen que trabajar juntos", explicaron desde el departamento de seguridad del Puerto de Marín.
Además, el helicópero 'Pesca I' sobrevoló la zona para comprobar cómo iba avanzando el vertido y el Intecmar (Instituto Tecnológico para el Control del Medio Marino de Galicia) lanzó seis boyas de deriva para el seguimiento del mismo y para, al mismo tiempo, controlar los movimientos de las corrientes y analizar hacia donde avanzaría la contaminación.
Paralelamente, se desperdigaron manchas fragmentadas del supuesto hidrocarburo por otros puntos de la ría que debían recoger las barreras, que fueron remolcadas por los pesqueros a otros puntos de la ría. Mientras, para proteger el banco marisquero el personal implicado desplegó otras barreras y recuperó el producto retenido con un 'skimmer' desde el buque Hermanos García Nodal. El trasvase de todo el producto recuperado a una embarcación auxiliar de acuicultura permitió dar por controlado el vertido.
Así, todo el vertido derramado había quedado recogido y las aguas de la ría fuera de peligro, creando una sensación alentadora entre los presentes de que un escape de cualquier hidrocarburo o material orgánico en la ría no derivaría en una catástrofe natural. Eso sí, teniendo en cuenta que este viernes el viento no soplaba y las mareas no eran fuertes, de forma que cualquier eventualidad era más fácil de controlar.
Agencias/SimaCaribe 30 may 2011
A las 9.30 horas de la mañana, un pesquero que estaba 'haciendo consumo' -repostando- en el muelle comercial del Puerto de Marín, sufrió la rotura de una manguera y provocó un vertido de fuel en una esquina de la zona portuaria. Inmediatamente, se puso en marcha el protocolo de seguridad y emergencia establecido en caso de contingencias graves y se desplegaron todos los equipos estipulados.
Inmediatamente se pusieron en marcha un total de 54 especialistas del Servicio de Guardacostas, Salvamento Marítimo y la Autoridad Portuaria de Marín, a los que se unieron la embarcación 'Corvo Mariño' de la Guardia Civil del Mar, 12 pescadores de dos barcos pesqueros y dos de acuicultura, los barcos 'Hermanos García Nodal' y 'Pena Trevinca', y el helicóptero 'Pesca I' de los guardacostas; de apoyo, las embarcaciones 'Salvamar Mirach' y 'María Pita' (y su auxiliar) de Salvamento Marítimo.
En menos de una hora, poco antes de las 10.30 horas, todos los medios estaban desplegados y habían instalado ya una barrera rígida de contención Markleen 850 (un 'skimmer' diseñado para recoger selectivamente los hidrocarburos en el mar) alrededor del barco causante del derrame y tres barreras más para proteger el banco marisquero de Os Placeres, situado en las inmediaciones, y el resto de la ría.
La barrera de Os Placeres tenía como fin "que la contaminación no llegase al banco marisquero y afectase a la producción" y las otras dos "recoger posibles restos de fuel o de contaminación que se soltasen y pudiesen llegar al resto de la ría y expandirse", según explicó Lino Sexto.
Una hora para verificar el despliegue
Con todos los equipos y medios disponibles, durante la hora siguiente se realizaron tareas de control y vigilancia para certificar que los equipos desplegados funcionaban correctamente y empezó el repliegue. 45 minutos más tarde ya se había recogido todo el material."Todo fue muy bien de tiempos", explicó minutos más tarde Sexto, superado el frenético ritmo de trabajo de las dos horas y media anteriores y una vez verificado que "cada vez vamos acortándo los tiempos más", que "todo funcionó como estaba previsto" y que este tipo de simulacros están ayudando a "mejorar la coordinación y el conocimiento entre todas las administraciones implicadas en la lucha contra la contaminación".
El ejercicio sirvió a la vez como examen de la capacidad de reacción en caso de contingencias peligrosas en el mar y, a la vez, como ejercicio de entrenamiento en esta lucha contra la contaminación marina. La intención es que "todos sepan lo que tengan que hacer cuando se de cualquier tipo de contaminación y para que todos conozcamos los materiales de los demás".
Con estos simulacros realizados periódicamente se hace un mantenimiento y actualización de los equipos y medios de la lucha contra la contaminación, y "el personal también se conoce y coge confianza, algo importante si tienen que trabajar juntos", explicaron desde el departamento de seguridad del Puerto de Marín.
Colorante en la ría
El ejercicio simuló la hipotética realidad de un vertido hasta tal punto que se vertió en la zona un colorante inocuo que se fue extendiendo y, para absorverlo y no dejar que saliese de la zona portuaria, se empleó el 'skimmer' Desmi-belt Terminator.Además, el helicópero 'Pesca I' sobrevoló la zona para comprobar cómo iba avanzando el vertido y el Intecmar (Instituto Tecnológico para el Control del Medio Marino de Galicia) lanzó seis boyas de deriva para el seguimiento del mismo y para, al mismo tiempo, controlar los movimientos de las corrientes y analizar hacia donde avanzaría la contaminación.
Paralelamente, se desperdigaron manchas fragmentadas del supuesto hidrocarburo por otros puntos de la ría que debían recoger las barreras, que fueron remolcadas por los pesqueros a otros puntos de la ría. Mientras, para proteger el banco marisquero el personal implicado desplegó otras barreras y recuperó el producto retenido con un 'skimmer' desde el buque Hermanos García Nodal. El trasvase de todo el producto recuperado a una embarcación auxiliar de acuicultura permitió dar por controlado el vertido.
Así, todo el vertido derramado había quedado recogido y las aguas de la ría fuera de peligro, creando una sensación alentadora entre los presentes de que un escape de cualquier hidrocarburo o material orgánico en la ría no derivaría en una catástrofe natural. Eso sí, teniendo en cuenta que este viernes el viento no soplaba y las mareas no eran fuertes, de forma que cualquier eventualidad era más fácil de controlar.
Agencias/SimaCaribe 30 may 2011