La mitad de las áreas marinas de China están contaminadas a raíz del rápido crecimiento económico de las regiones costeras del país, dañando la vida oceánica y amenazando a los seres humanos.
Después de 30 años de explosivo crecimiento económico, el año pasado China superó a Japón como segunda mayor economía mundial. Aunque ese crecimiento ha mejorado las vidas de decenas de millones de personas, también ha convertido a China en uno de los países más contaminados del mundo, desde el cielo hasta el mar.
Centros costeros en auge vierten una cantidad cada vez mayor de desechos industriales y domésticos en el mar. Alrededor de 147.000 kilómetros cuadrados de las aguas costeras de China no cumplieron los estándares de "agua clara" en 2009, lo que implica un aumento de 7,3 por ciento en relación al año anterior, informó la SOA el año pasado.
El nuevo informe –Boletín Ambiental Marino de China 2010—concluyó que 86 por ciento de los estuarios, bahías, pantanos, arrecifes y lechos de algas marinas del país estaban por debajo de lo que la SOA considera "saludable".
China tiene hasta cinco millones de hectáreas de estuarios y pantanos costeros; ambos son ecosistemas importantes. Desde los años 90, la construcción de represas y los intentos por ganarle tierra al mar amenazan estas áreas. Los pantanos costeros desaparecen en una proporción de 20.000 hectáreas al año, y 337 de 457 desembocaduras en los estuarios chinos están excesivamente contaminadas, según un informe de la SOA de 2009.
En 2008, China tenía 13.380 kilómetros cuadrados de tierra ganada al mar, que en los años 90 representaban 8.241 kilómetros cuadrados, señaló el mes pasado un artículo publicado en el Legal Daily.
El rápido incremento de los niveles de petróleo, pesticidas y otros contaminantes peligrosos está dañando la vida marina del país. Esto incluye el suministro de mariscos, según informes de medios estatales divulgados el año pasado.
Se descubrió que los mariscos de áreas cercanas a la costa contenían "excesivos productos químicos dañinos", como plomo, cadmio y el insecticida DDT (Dicloro Difenil Tricloroetano).
Los niveles de plomo detectados eran 50 por ciento superiores a lo normal, mientras que los de cadmio y DDT eran 40 por ciento superiores.
El plomo puede dañar el sistema nervioso y causar desórdenes en la sangre y el cerebro si se lo consume en cantidades excesivas. La Organización Mundial de la Salud considera que el DDT es un pesticida "moderadamente peligroso".
El año pasado, las aguas costeras de China sufrieron 68 "mareas rojas" o florecimientos de algas, causados por excesivos líquidos residuales en las aguas, lo que afectó a 14.700 kilómetros cuadrados, 3,4 veces la cantidad perjudicada en los años 90, según el informe "Algae bloom seriously threatens fishing resources" (El florecimiento de algas amenaza seriamente a los recursos pesqueros), dijo a IPS el investigador Yu Rencheng, del Instituto de Oceanología de la Academia China de Ciencias Sociales.
Entre las áreas severamente contaminadas figura el mar Amarillo, las bahías de Liaodong, Bohai y Laizhou, el estuario del río Yangtze, la bahía de Hangzhou y el estuario del río Perla.
Los contaminantes que exceden los valores normales incluyen al nitrógeno inorgánico, al fosfato reactivo y al petróleo. Según el informe de la SOA, 50 por ciento de las aguas chinas enfrentan problemas de contaminación.
Los niveles peligrosos de contaminación por lo general se encuentran cerca de áreas que experimentan un rápido desarrollo económico, explicó Yu. Las principales causas de la contaminación costera incluyen la descarga de aguas servidas sin tratar, el vertido de aguas residuales de industrias y residencias, y los derrames resultantes de la navegación y los accidentes marítimos.
Entre 1998 y 2008 hubo 733 accidentes de embarcaciones en jurisdicción oceánica de China, lo que causó enormes pérdidas económicas y ambientales, según cifras del gobierno. En los años 90, el gobierno intentó reducir la contaminación en los principales ríos del país, que desembocan en el océano.
Junto con las leyes nacionales, los gobiernos locales y provinciales fueron alentados a implementar sus propias normas y regulaciones, a fin de prevenir y controlar la contaminación de pequeños y medianos cuerpos de agua, dijo Yu.
En 2009, el Consejo de Estado de China emitió regulaciones para reducir la contaminación marina causada por la navegación. La medida incluyó 78 nuevas normas que entraron en vigor en 2010 y exigió a los departamentos de transporte que funcionan bajo la órbita del Consejo de Estado desarrollar planes de emergencia que hagan frente a esa vertiente de contaminación.
Funcionarios del gobierno admitieron que todavía queda un largo trecho por recorrer en el abordaje de la contaminación marina.
"Nuestra calidad ambiental solamente mejora en ciertas áreas, pero en general el ambiente se está deteriorando", dijo el viceministro de Protección Ambiental, Zhang Lijun, a los medios estatales.
Lan Hongyan, experto en ambiente marino de la Universidad Normal de Hebei, dijo que gran parte del problema radica en la falta de coordinación del abordaje de la contaminación oceánica. Varios organismos gubernamentales –entre ellos la Administración Oceánica, la Administración de Seguridad Marina y otros departamentos nacionales y provinciales—vigilan diferentes aspectos de la regulación en este sentido.
"No tenemos un sistema poderoso y coordinado, lo que impacta en la aplicación de la ley", dijo Lan.
Agencias/SimaCaribe 23 jun 2011