miércoles, 29 de junio de 2011

Submarino de gran profundidad analizará el fondo marino catalán

El novedoso vehículo, que ha costado cerca de un millón y medio de euros y está dirigido por control remoto, ha sido presentado hoy a bordo del buque oceanográfico "Sarmiento de Gamboa", perteneciente al Centro Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), que está amarrado en el puerto de Barcelona.

Esta investigación, que analizará los fondos marinos del litoral catalán, especialmente las grandes profundidades de los cañones submarinos del Cabo de Creus, Palamós y Blanes, se enmarca en la campaña oceanográfica Promares-Oasis, que dirige el catedrático y director del Grupo de Investigación de Geociencias Marinas de la Universidad de Barcelona, Miquel Canals.

También participan en esta campaña expertos del Instituto de Ciencias del Mar de Barcelona, de la Unidad de Tecnología Marina del CSIC y del Instituto Español de Oceanografía, propietario del vehículo robotizado.

El robot no tripulado y de manejo a distancia LIROPUS 2000 (nombre que hace referencia a un crustáceo ciego que vive en las profundidades marinas), permite explorar fondos marinos de hasta entre 2 y 3 kilómetros de profundidad.

Según fuentes del IEO, el LIROPUS 2000 permite filmar el fondo marino gracias a un complejo sistema de seis cámaras, entre ellas una de alta definición y otra de baja luminosidad, y a un potente sistema de iluminación.

Este sistema permite observar directamente los hábitats y las comunidades biológicas en su estado natural y apreciar su estructuración y sus características ecológicas fundamentales, sin producir impactos ni dañar el ecosistema.

Además, el vehículo está dotado de unos brazos hidráulicos robotizados que sirven para tomar muestras de manera selectiva y podrá alcanzar lugares del fondo marino hasta ahora inexplorados.

En su primera inmersión de prueba, que se realizó hace unos meses en el litoral del Cantábrico, el robot submarino logró catalogar hasta 40 nuevas especies en hábitats profundos.

Dotado con seis motores, el robot submarino lleva también instrumentos de medición y toma de muestras, y es uno de los once aparatos no tripulados de estas características que hay en el mundo que pueden operar a tanta profundidad.

Según el IEO, el LIROPUS está equipado con dos equipos CTD para medir temperatura, presión y salinidad, así como con un aparato para estudiar las corrientes a las profundidades donde opere.

Agencias/SimaCaribe 29 jun 2011