domingo, 26 de junio de 2011

Un estudio declara insuficientes las actuales áreas marinas protegidas del Mediterráneo.

El mar Mediterráneo contiene entre el 4% y el 18% de todas las especies marinas conocidas, muchas de ellas endémicas, pese a que sólo constituye el 0,8 % de la superficie oceánica mundial. Esta excepcional biodiversidad se encuentra amenazada por la constante acción humana a través de numerosas actividades en la costa, impactos de la pesca y la contaminación. 


Aunque el Mediterráneo cuenta con un centenar de áreas marinas protegidas, éstas cubren tan sólo un pequeño porcentaje, menor al 1%, de la superficie total del Mediterráneo. Además, su distribución es incongruente con los atributos de biodiversidad ictiológica. 
Así, aunque estas zonas llegan a cubrir áreas con gran diversidad de especies, endemismos y especies vulnerables según la IUCN -la Unión internacional para la conservación de la naturaleza que establece las listas de especies en peligro- quedan desprotegidas otras áreas ricas en biodiversidad desde un punto de vista filogenético o funcional, que también tienen un papel relevante en la conservación del resto de especies de peces y de los ecosistemas. 

Estas son algunas de las principales conclusiones de un equipo internacional de investigadores vinculados a 9 laboratorios y centros de investigación situados en Francia, Australia, Portugal, Túnez, Canadá y España, y en el que ha participado el Instituto de Ciencias del Mar. Los resultados del estudio se dan a conocer en un artículo que se publica hoy en la revista Current Biology. El estudio revela que hay que evaluar y ampliar las zonas marinas protegidas si se quiere preservar la biodiversidad marina en su globalidad.

Marta Coll, investigadora del Instituto de Ciencias del Mar que ha participado en el estudio, explica que el estudio pone de relieve la relevancia de diferentes áreas del Mediterráneo en cuanto a biodiversidad de peces e identifica las regiones más importantes en función de la biodiversidad. Así, se han identificado áreas especialmente ricas en especies de peces (por ejemplo, el mediterráneo oeste); zonas ricas en especies de peces endémicas (como el mar Adriático) ; zonas de biodiversidad funcional (en las cuales las especies cumplen diversos roles ecológicos y contribuyen al equilibrio del ecosistema) (como las costas de Túnez); áreas ricas en biodiversidad filogenética (es decir, ricas en especies interesantes desde el punto de vista evolutivo) (como la costa noroeste de África), y áreas con biodiversidad amenazada (como las costas de Italia, Francia y España). Estas regiones se localizan en diferentes áreas en función del parámetro de biodiversidad que se está estudiando, por lo que muchas de ellas no están protegidas. 

En un segundo trabajo que se publica el próximo mes en la revista Global Ecology and Biogeography, que ha sido coordinado por la Marta Coll, y en el que participan también instituciones de varios países, se ha analizado la distribución geográfica de la biodiversidad de especies de mamíferos marinos, tortugas, aves, peces y varios invertebrados en el mar Mediterráneo, para contrastarlo con las zonas de reservas marinas y de presión antrópica. El objetivo es descubrir de qué forma las amenazas actúan de forma conjunta y acumulativa sobre las diferentes especies y ecosistemas, identificando puntos calientes de biodiversidad y de amenazas, lo que se ha llamado "áreas de especial interés para la conservación".

Los resultados de este segundo trabajo muestran que las zonas de mayor interés en biodiversidad se concentran en las áreas costeras del oeste y noreste del mar Mediterráneo, y muchas de ellas están sometidas a un gran impacto humano. Las áreas de biodiversidad elevada varían en función de los grupos biológicos analizados, siendo especialmente importantes las áreas más costeras para las especies de peces, aves marinas e invertebrados, y las áreas de mar abierto para los mamíferos marinos y las tortugas marinas. 

Este segundo trabajo destaca que, sin embargo, tan sólo un 0.4% de éstas áreas de especial interés para la conservación se encuentran dentro de áreas marinas protegidas en la actualidad, lo que subraya la necesidad de extender las áreas protegidas existentes para incluir un mayor porcentaje de áreas importantes para la conservación en el mar Mediterráneo.

Agencias/SimaCaribe 26 jun 2011