jueves, 7 de julio de 2011

Centroamérica estimula la pesca responsable para regeneración de especies


Los países centroamericanos comenzaron a promover la "pesca responsable" con el fin de proteger la capacidad "regenerativa" de las especies marinas en sus cinco mil 570 kilómetros de costas, tanto en el Caribe y como en Pacífico, informó una fuente oficial.

Ante un creciente número de pescadores artesanales y flotas industriales, la iniciativa es alentada por la Organización del Sector Pesquero y Acuícola del Istmo Centroamericano (Ospesca), mediante el llamado 'Código de Ética de la Pesca y Acuicultura', de aplicación voluntaria, el cual se difunde desde el lunes.

"El Código es una herramienta específica para los países de Centroamérica desde Belice hasta Panamá con el fin de impulsar acciones para asegurar un cambio de actitud de todas las personas para tener una pesca responsable", declaró el director de Ospesca, Mario González, a la AFP.

El documento, que fue colgado en internet, sostiene que las "medidas de control" (como las vedas) se aplican con base en "datos científicos" para "mantener la capacidad auto-regenerativa de las poblaciones o para restablecerlas a niveles que permitan capturas dinámicamente sostenibles".

Las especies más perseguidas por su valor comercial son atún, camarón, langosta del Caribe, tiburón y pescados con escamas como pargos (boca colorada) y corvinas.

Por figurar en la categoría de "vulnerable", las autoridades de la región no levantaron, hasta el 1 de julio, una veda de cuatro meses que estuvo vigente para la langosta del Caribe.

En ese sentido, el Código busca "la conservación, ordenación y desarrollo sostenible" de las pesquerías, cultivo y reproducción de especies de uso acuícola en todas sus fases, incluyendo la extracción, transformación, procesamiento, comercio interno y externo de productos pesqueros hasta llegar al consumidor final.

Otra de las metas del Código de ética es "prevenir, eliminar y desalentar la pesca ilegal", propiciando conductas apegadas a la legalidad y prestando especial atención a los procesos de "inspección y certificación" de los productos pesqueros.


"De lo que se trata es que pescadores, empresas y otras instituciones impulsemos acciones de moral, acciones de cambio de actitud para que aunque una autoridad no nos vea cumplamos con leyes y reglamentos para proteger las especies", enfatizó González.

También el Código establece que las autoridades "promoverán el acceso" de los pescadores, acuicultores y la de sus familias, al sistema de seguridad y previsión social.

Para garantizar la aplicación del instrumento se creó un Comité Regional de Ética con un representante de cada Estado que dará "seguimiento" a las disposiciones.

Las especies marinas y de agua dulce generaron en 2009 ingresos por valor de mil 716.4 millones de dólares a Centroamérica.

Según un recién finalizado censo realizado por Ospesca en los países centroamericanos, el número de pescadores artesanales pasó de 92.876 en 1995 a 135.400 en 2010. En el mismo periodo, la flota industrial pasó de 985 embarcaciones a 1.161.

Agencias/SimaCaribe 7jul 2011