Explicó a la agencia APP que “ha habido casos de personal del Instituto de Biología Marina y Pesquera Alte. Storni que ha estado haciendo buceo y han aparecido delfines, lobos marinos, orcas y ballenas francas, es decir, buscan interactuar”.
Ejemplificó además que “hay una actividad que es la pesca artesanal y la extracción de moluscos, donde bajan buzos o con equipos menos sofisticados como una manguera y un compresor que hay arriba de la embarcación, hasta 20 ó 23 metros de profundidad, y se dan muchos casos que aparece una ballena y ni siquiera produce turbulencia”.
Enfatizó que “hay muchas experiencias de más de una década en la costa de Río Negro y no ha habido accidentes, es decir, las actividades de interacción con ballenas no han producido accidentes ni tampoco han generado que las ballenas se vayan”.
Mencionó en este marco a la agencia APP que “los guardia-ambientales de Pozo Salado, entre Wintter y Bahía Creek, han contado 150 ballenas a simple vista desde la costa entre julio y octubre, más o menos, lo cual marca que en la costa rionegrina hay cada vez más presencia de estos mamíferos”.
Señaló que si bien la ley no está reglamentada “está vigente y por lo tanto “si vamos a hacer un avistaje de ballenas no estamos en infracción; la ley no está caída”.
Indicó que por lo menos hay que reglamentar rápidamente el avistaje con ballenas, permitiéndolo en varios puntos de la costa rionegrina, y mientras seguir estudiando la posibilidad de la inmersión o buceo.
Agencias/SimaCaribe 29 jul 2011
