La empresa trabaja en una solución flotante para turbinas ubicadas en aguas profundas l El Cantábrico albergará una plataforma de pruebas.
La costa cantábrica será el escenario de desarrollo y pruebas de una nueva tecnología eólica marina de gran fiabilidad en la que participan la empresa Idesa y el centro tecnológico para el diseño y la producción industrial en Asturias, Fundación Prodintec. Se trata de una iniciativa de ámbito europeo, denominada «Hiprwind», en la que participan 19 socios de ocho países, y que está cofinanciada por la Comisión Europea dentro de séptimo programa marco de investigación y desarrollo. El proyecto movilizará 19,8 millones de euros hasta el año 2015, de los cuales 11 millones son aportados por el órgano comunitario.
La ingeniería Idesa, con sede en el Parque Tecnológico de Gijón y talleres en Avilés, apoyada, a su vez, por el equipo de Prodintec, trabaja en este momento en el desarrollo de una solución flotante para la instalación de turbinas eólicas de gran potencia en aguas profundas. El prototipo se está fabricando en sus talleres del municipio avilesino, y una vez finalizado será trasladado desde el puerto local a su emplazamiento marítimo definitivo. Prodintec colabora estrechamente con Idesa en su participación en este consorcio europeo.
Uno de los hitos más importantes del proyecto será la instalación en la costa cantábrica de una plataforma de pruebas a escala 1:10, de 1.000 toneladas de peso aproximadamente, con una turbina de un megavatio de potencia que permitirá realizar ensayos en condiciones marinas reales. De esta forma se podrá dar el salto tecnológico necesario para abordar de forma segura el posterior desarrollo de parques eólicos en aguas profundas, sobre los que no existe aún precedente alguno en todo el mundo.
Además de las correspondientes fases de diseño, fabricación e instalación del prototipo, dentro de esta iniciativa se analizarán otros aspectos clave para el funcionamiento del aerogenerador, como son el mantenimiento y la conexión a la red eléctrica terrestre. Las explotaciones actuales están limitadas a su ubicación en aguas poco profundas -a un máximo de 40 o 50 metros-, al ser necesaria su fijación al fondo marino mediante diversos métodos de cimentación.
En la actualidad existen varias formas de levantar torres eólicas sobre la superficie acuática: trabajando en zonas de poca profundidad (menos de 5 metros), en cuyo caso las bases suelen construirse de hormigón; hacerlo a mayores profundidades con bases metálicas, bien de tubo único o con «patas», o valerse de plataformas flotantes como las usadas para extraer petróleo. La última opción es, de momento, sólo teórica, pues nunca se ha ensayado. Ésa es precisamente en la que Idesa se centrará con el apoyo de la Fundación Prodintec. Su objetivo es llegar a mayores profundidades con estructuras submarinas que sostienen las torres eólicas. La implantación de esta tecnología eólica para aguas profundas presenta una doble ventaja: por un lado, reducir el impacto ambiental y visual de las instalaciones actuales, al poder alojarlas más lejos de la costa, y, por otro, aprovechar los vientos generados en alta mar, más frecuentes e intensos, obteniendo así un mayor rendimiento energético.
No se trata sólo de colocar aerogeneradores en alta mar. El proyecto «Hiprwind» también pretende dar respuesta a las necesidades de construcción y mantenimiento de este tipo de instalaciones, teniendo en cuenta, además, los beneficios locales que reportan los equipos. Los investigadores tratarán de lograr que los aerogeneradores flotantes funcionen con la mayor independencia posible, desarrollando un método de transferencia en el que se pierda una cantidad mínima de energía y que garantice unos requisitos de calidad estrictos en el suministro eléctrico.
Aunque ya hay equipos funcionando en el Reino Unido y Dinamarca, éstos se encuentran ubicados en aguas próximas a la costa. En el futuro, debido en parte al crecimiento poblacional de las zonas costeras, se prevé que estas instalaciones puedan adentrarse aún más en el medio marino. Una de las principales dificultades que hay que abordar es la realización de las labores de reparación y mantenimiento de las instalaciones en circunstancias de marejada. La participación de socios industriales de primer orden y diferentes agentes europeos dedicados a la I+D+i en el ámbito marítimo y energético con gran experiencia en condiciones climáticas adversas permitirá afrontar esas dificultades.
El conocimiento que Idesa necesita para adentrarse en el sector de la energía eólica marina es consecuencia de su amplia experiencia en el sector de la calderería pesada, del apoyo de su departamento de ingeniería y de las colaboraciones con el Centro Tecnológico del Acero. A todo ello se suma ahora el apoyo de Prodintec.
Agencias/SimaCaribe 5 ago 2011