Los arrecifes coralinos de Islas de la Bahía se están muriendo y si no se toman acciones concretas inmediatas en los próximos años será extinguido uno de los principales atractivos turísticos del Caribe hondureño, advirtió la organización regional no gubernamental.
La voz de alerta fue lanzada el lunes anterior durante la primera consulta nacional que promovió entre las diferentes instituciones hondureñas la no gubernamental centroamericana Futuro de los Arrecifes en un Ambiente Cambiante (Force por sus siglas en inglés).
Según esta organización, patrocinada por universidades centroamericanas y la Unión Europea (UE), los arrecifes coralinos hondureños son muy vulnerables al cambio climático, la pesca sin control y los sedimentos derivados de las industrias.
En el caso de los corales de las Islas de la Bahía se presenta que muchos se están muriendo por la degradación ambiental del sector, una práctica que ha venido ocurriendo desde los años 60, según los panelistas en el foro, entre ellos, representantes de la asociación de pescadores artesanales.
Force destacó que los arrecifes de coral contribuyen a miles de millones de dólares al turismo, la pesca y provisión de defensa costera de las tormentas como huracanes. En otros casos, son una fuente sustancial de ingresos o suministro de alimentos.
“Sin embargo, los arrecifes de coral están severamente dañados por las actividades locales como la pesca insostenible y la contaminación y enfrentan a un futuro incierto con el cambio climático global”, precisó la organización en el foro.
“Somos testigos de que cada año los arrecifes se están muriendo, están desapareciendo por muchos factores por lo que urge al gobierno tomar medidas urgentes para protegerlo”, precisó Noé Chavarría, presidente de la Federación Nacional de Pescadores Artesanales de Honduras (Fenapescah).
“Decimos que un arrecife se está muriendo cuando se pone blanco, los pescadores estamos conscientes que tenemos que cuidarlos y estamos apoyando programas como el de FORCE pero necesitamos que el gobierno se involucre más”, precisó Amador.
Con equipo multidisciplinario de investigadores de 20 organizaciones en 10 países dentro del Caribe, Europa, los Estados Unidos y Australia, FORCE inició un proyecto en West end, Roatán, con el objetivo de rescatar los arrecifes de la Isla de la Bahía. Similares trabajos realizan en cuatro países más del Caribe.
“La percepción que hemos recogido de los actores involucrados en el proyecto es que si no hacemos algo pronto el impacto será mayor porque desde 1960 se ha visto mucha sedimentación, turismo, pesca y el cambio climático”, subrayo Sara Brune, coordinadora de FORCE.
Agencias/SimaCaribe 4 ago 2011