A casi cuatro años del derrame de petróleo que destruyó las costas de Caleta Córdova, en el surchubutense, los vecinos siguen esperando respuestas jurídicas, económicas y ahora sanitarias por parte del Estado.
En ese contexto recordaron que la contaminación destruyó totalmente la actividad económica que mantenía a las familias radicadas en el mencionado barrio. “Somos marisqueros, esa ha sido desde siempre nuestro modo de vida. Luego del derrame la captura bajó y lo poco que obtenemos no podemos venderlo porque los comerciantes sospechan y temen que afecten la salud de los consumidores”, dijeron.
La escalada de problemas registró el impacto económico que no fue resuelto por las autoridades, tal como habían prometido; tampoco en el plano jurídico hubo respuesta para el reclamo de sanciones a los responsables del derrame. Asimismo, hubo acusaciones públicas de presiones y ofrecimientos de dinero a los vecinos para que levanten las demandas.
Ahora aparecieron los primeros casos de enfermedades originadas en las intoxicaciones con hidrocarburos y con los químicos que se utilizaron para “limpiar” la costa.
Enfermedades
Sobre el filo de la semana pasada, la directora de la Oficina de Derechos y Garantías de Comodoro Rivadavia, Miriam Monasterolo, asumió la representación de las madres de Caleta Córdova, quienes denunciaron la aparición de patologías en niños alcanzados por el derrame de petróleo, primero, y luego por los elementos químicos que se utilizaron para minimizar los efectos de la crisis ambiental.
“En Caleta aparecieron chicos con lesiones en la piel y esto podría deberse al derrame de petróleo. Algunos vecinos están preocupados porque a algunos chiquitos les aparecieron ampollas en la piel y que ellos relacionan con el contacto que tienen en la costa post derrame de petróleo o con lo que usaron para limpiar”, explicó la funcionaria.
“Hicimos –agregó- una reunión con la gente que trabaja en el periférico del barrio y están haciendo un relevamiento. Estamos tratando de generar una reunión con la gente de Salud para hacer un diagnóstico de los chicos para ver las posibles causas y la forma de curarlos. También queremos evitar que esto se repita. Muchas de las familias viven al borde de la playa y nos cuentan que sigue contaminada por petróleo, al punto que los perros aparecen manchados con hisdrocarburos”, señaló.
Monasterolo dijo que la patología afecta a 12 chicos y provocaría lesiones en la piel como manchas y ampollas. “Estamos rescatando las historias clínicas para ver sus patologías. Esto es lo que les lleva a pensar que esto tiene que ver con una situación grave. Ellos dicen que hace poco que aparecieron y que conversando con algunos médicos tal vez se trate de otro tipo de contaminación”, denunció Monasterolo, quien explicó que la Oficina a su cargo cumple el rol de “acompañar” las denuncias y avanzar sobre derechos vulnerados. “Habrá que hacer las acciones que corresponden con las empresas que trabajan en la costa o con los organismos estatales involucrados”, adelantó.
“Estamos abandonados”
Cabe recordar que la Justicia Federal no encuentra culpables por el derrame. Mientras tanto, los vecinos siguen reclamando ante las instituciones que los abandonaron, luego de dejarles promesas de resarcimiento económico y de sanciones judiciales a los culpables del desastre ecológico. Sin embargo, nada de ello sucedió salvo el ofrecimiento de dinero a las familias para que desistan de efectuar denuncias y reclamos judiciales con las amenazas a aquellos que levanten la voz pidiendo que se respeten los derechos constitucionales. “Hoy por hoy Caleta Córdova es un barrio olvidado, sin comunicaciones, sin salud, sin contención social y sin posibilidades de volver a su vida: el mar”, dicen los vecinos.
“Al barrio sólo le quedó la contaminación de los derrames y del lastre de los barcos petroleros, la destrucción de la pesca artesanal, la muerte de especies animales y vegetales, la salud deteriorada por el empleo de solventes”, añadieron.
El derrame ocurrido en 2007 impactó sobre una extensión de diez kilómetros de costa, matando especies marinas y aves costeras. Aquel episodio que provocó la contaminación de la costa local, afectó principalmente a Caleta Córdova, un pequeño barrio de pescadores. En el marco de la investigación judicial, la jueza federal de Comodoro Rivadavia, Eva Parcio, procesó poco después del incidente a seis de los 11 imputados por el derrame petrolero.
Ahora el conflicto ambiental ya impacta en la propia salud de los habitantes. Hay una denuncia pública que esta semana podría aterrizar en los tribunales.
Agencias/SimaCaribe 4 jul 2011