Especialistas del Centro de Investigación de Ecosistemas Costeros de Cayo Coco profundizan los estudios en el parque nacional Jardines de la Reina, en el litoral sur de la región central de Cuba.
Allí desarrollan varios proyectos, uno de ellos encaminado a comprobar la efectividad de la reserva marina en la conservación de la ictiofauna, teniendo en cuenta que son esos cayos cubanos menos conocidos.
Las pesquisas en los hábitats coralinos confirmaron que son relativamente similares en todo el archipiélago, y no constituyen un regulador importante de la abundancia y talla de los peces.
Según el Doctor en Ciencias Biológicas Fabián Pina, al frente de la investigación, desde mediados de la década del 90 realizan trabajos para preservar la biodiversidad terrestre y marina de ese sitio natural.
Precisó que la implantación de la reserva marina tiene un impacto significativo en la disminución del efecto de las capturas sobre las poblaciones de peces dentro del área protegida.
En tanto continúan los monitoreos de los ecosistemas, comunidades, poblaciones y actividades del área para determinar las causas de la mortalidad de los manglares y hacen inventarios de las playas y la bioviversidad del Golfo de Ana María.
Asimismo laboran en la aplicación de un enfoque regional al manejo de las áreas protegidas marinas en los archipiélagos
del sur cubano, el cual recibe recursos del Fondo Mundial del Medio Ambiente (GEF) implementado por el PNUD.
Jardines de la Reina abarca a las provincias de Camagüey, Ciego de Ávila y parte de Sancti Spíritus y está considerada uno de los archipiélagos mejores conservados de los cuatro que rodean a Cuba.
Posee más de 100 kilómetros cuadrados, está formado por unos 600 cayos e islotes y lo distingue el buen estado de los arrecifes coralinos, la alta productividad de los manglares y los pastos marinos.
Agencias/SimaCaribe 19 ago 2011