Los Cayos de San Felipe, islillas del suroeste cubano, abrigan hoy a tres especies de tortugas marinas, en plena temporada de desove.
Con buena salud pese a los embates de los huracanes, en la cayería anidan los quelonios de mayo a septiembre, al amparo de programas conservacionistas, declaró a Prensa Latina Carlos Rosa, especialista de la Empresa Provincial de Flora y Fauna.
Científicos del Parque Nacional radicado en esos predios protegen a los ejemplares de la tortuga verde, el carey y la caguama, durante el arribo de esas criaturas a las playas para poner sus huevos.
El conteo y preservación de los nidos hasta el momento de la eclosión es otra de las misiones de los investigadores, tareas que culminan con la salida al mar de las tortuguitas.
Cayo Real es el más visitado por los reptiles, avistados con frecuencia también en Cayo Coco, Sijú y Juan García.
Los islotes cobijan a poblaciones de manatíes y a una comunidad de flamenco rosado, establecida en ese lugar desde 2008, tras el paso de los huracanes Ike y Gustav, precisó Rosa.
El monitoreo de las aves acuáticas figura entre los proyectos insignes de ese paraje, junto al estudio y conservación de las iguanas, muy abundantes en las ínsulas, hábitat de más de 66 variedades de plantas.
Las investigaciones abarcan especies consideradas vulnerables, sus fuentes de alimentación y los ecosistemas que las acogen, entre otras pesquisas científicas.
Al referirse al turismo especializado comentó que actualmente se crean condiciones para mostrar los valores de los Cayos de San Felipe, pertenecientes a esta provincia.
La explotación con fines ecoturísticos incluirá opciones como el buceo y la observación de la vida silvestre, entre otras propuestas, adelantó.
Agencias/SimaCaribe 17 jul 2011
Agencias/SimaCaribe 17 jul 2011