Con esta inmersión, la primera de una nave tripulada china a esa profundidad, el gigante asiático entra en la carrera por aprovechar los recursos de las profundidades del mar. Según la información de la Administración Estatal de Oceanografía (AEO) china, la inmersión del submarino duró 6 horas en total, alcanzó los 5.038,5 metros con tres tripulantes y permaneció a esa profundidad durante media hora.
El Jiaolong, así llamado por un dragón acuático de la mitología china, situó una bandera china en el lecho marino con ayuda de un brazo robótico. La operación se desarrolló en aguas internacionales del Océano Pacífico y permite a China unirse a otras potencias, como Estados Unidos, Francia o Japón, en la exploración de los fondos marinos.
Cerca del 70 por ciento de los fondos del océano están situados a una profundidad de 5.000 metros. Los científicos aseguran que existen grandes reservas de minerales, petróleo y gas bajo el lecho de los océanos, pero la gran profundidad impide su extracción. Con proyectos como el Jiaolong, China pretende poder desarrollar la minería en esas condiciones.
El Jiaolong es el primer sumergible tripulado del mundo que está diseñado para alcanzar la profundidad de 7.000 metros, un objetivo que los responsables del proyecto esperan alcanzar en 2012. El submarino dispone de avanzados sistemas de comunicaciones, brazos robóticos y la capacidad para desplazarse bajo el agua con facilidad.
El sumergible, que comenzó a construirse en 2002, ya realizó 17 inmersiones en el mar Meridional de China en los meses de mayo y julio de 2010, pero entonces sólo llegó a los 3.759 metros de profundidad. Precisamente esta zona marítima es una de las que se disputan varios países interesados en explotar sus riquezas bajo el agua.
China es el quinto país que supera la barrera de los 3.500 metros en misiones submarinas tripuladas. El récord de descenso lo tiene el Trieste, un batiscafo estadounidense que en 1960 llegó al fondo de la fosa de las Marianas -la más profunda del planeta-, a más de 11.000 metros bajo la superficie del mar de Filipinas.
En los últimos meses, Japón ha intensificado sus esfuerzos por la tecnología submarina, dada su necesidad de energía y de un suministro regular de minerales escasos y muy apreciado por la industria de la telefonía. Su nave Shinkai 6500 es la que tiene el mayor alcance de profundidad de una nave tripulada actualmente, con 6.500 metros, lo que le permite explorar hasta 98 por ciento del fondo oceánico.
Agencias/SimaCaribe 28 jul 2011