Descubierta por el Capitán James Cook, al encallar en el arrecife el 11 de junio de 1770, la Gran Barrera de Coral es el arrecife coralino más grande de la Tierra. Te proponemos cinco manera de disfrutar y descubrir este increíble jardín del océano.
En 1981 fue declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco y el equilibrio de gran parte de sus 34.870.000 hectáreas está protegido por el Parque Marino de la Gran Barrera de Coral. Esun laberinto de 2.900 islas y arrecifes individuales que se extiende 2.300 km a lo largo de la costa de Queensland, desde las ciudades de Port Douglas a Bundaberg y, al igual que la Gran Muralla China, es visible desde el espacio. A menudo se le conoce como el ser vivo animal más grande del mundo aunque, en realidad, está formada muchas colonias de corales.
Cuenta DTlux.com que la Gran Barrera de Coral tiene una transparencia que alcanza una visibilidad de más de 50 metros. Se compone por más de 3.000 arrecifes distintos y es el hogar de un sinfín de especies: unas 1.500 de peces, más de 4.000 de moluscos, 200 de aves, 1.500 de esponjas, 500 de algas, 6 de tortugas y unas 400 de coral.
También es el refugio de algunas especies en peligro de extinción, como el dugongo y la gran tortuga verde. Un lugar tan increíble que puede vivirse y disfrutarse de formas distintas. Te contamos cinco claves para que descubras este paisaje oceánico y saques todo el partido de sus playas, su fauna y flora submarina, sus hoteles y todo lo que este lugar tan increíble te tiene preparado.
Mundo submarino
Desde las principales ciudades costeras de la Gran Barrera de Coral hay escuelas de buceo con las que contratar un curso o una excursión de un día con los operadores locales y la zona se puede explorar tanto haciendo snorkel o como buceo.
En Agincourt Reef hay más de 16 arrecifes y es la opción ideal si sólo se va a estar un día practicando submarinismo. Entre la vida marina de la zona destacan los enormes peces napoleón, tortugas, dos tipos de morena gigante, loretos coliamarillos, barracudas de cola amarilla, espectaculares peces león, almejas gigantes, peces unicornio y a los famosos peces payaso nadando entre las anémonas.
Los mejores arrecifes están en la zona exterior y, al estar a más de 250 kilómetros de la costa, es necesario dedicarles más de un día. Osprey Reef a unos 350 kilómetros de Cairns, es perfecto para ver peces de grandes dimensiones. Los que busquen emociones fuertes deben ir al norte de éste, North Horn, para bucear con tiburones como el martillo y en ocasiones el colosal tigre.
Uno de los lugares más famosos para bucear aquí es Abyss, con una pared de 1.000 metros cubierta de coral blando. Aquellos buceadores que disfruten explorando cuevas deben acercarse a Bougainville Reef, formado a partir de un volcán que se eleva varios miles de metros hasta casi la superficie. Su peculiar orografía ofrece laberintos de cuevas, túneles, cañones, salientes y precipicios. Sólo unos pocos barcos pueden acceder allí cada año, por lo que es una de las zonas con el coral mejor conservado.
A toda vela
La experiencia más privilegiada de la Gran Barrera sucede normalmente cuatro noches tras la primera luna llena de noviembre, cuando se produce el desove del coral. Todos los corales a la vez ponen sus huevos y sueltan el esperma para fertilizarlos, lo que crea una gran cantidad de zooplancton que es un verdadero festín. Este fascinante acontecimiento natural hace que tiburones ballena, mantas gigantes y ballenas Bryde se acerquen a los arrecifes para alimentarse.
Recorrer en barco las Gran Barrera de Coral es una experiencia única y que permite descubrir los paisajes con gran comodidad. Se puede zarpar a bordo de un velero desde Port Douglas hacia Low Isles, una retirada isla que es una auténtica joya, descubierta por el Capitán Cook en 1770; o alquilar una barca desde Hamilton Island o Airlie Beach y surcar las aguas turquesas de las islas Whitsundays.
Los marineros experimentados pueden alquilar un catamarán o su propio yate vacío para recorrer los arrecifes desde Cairns y los que no sepan navegar pueden alquilarlo con una tripulación profesional o tan sólo con un patrón hasta que tengan la confianza suficiente para llevar los mandos.
Playas idílicas y bosques tropicales
Los Trópicos Húmedos australianos son Patrimonio Mundial por su excepcional paisaje, por un lado los bosques tropicales y la Gran Barrera de Coral por el otro. No existe en el mundo un lugar que ofrezca más biodiversidad que éste. Quizá el enclave más espectacular sea Cape Tribulation, en el bosque tropical de Daintree, donde la selva literalmente se hunde en los arrecifes.
Una bonita excursión es navegar por el río, visitar el desfiladero de Mossman en el bosque tropical y terminar con las espectaculares vistas del cabo. Además es un buen punto de partida para practicar buceo y submarinismo en la Gran Barrera de Coral, explorar la selva con paseos guiados a caballo o a pie. Algunas de las islas de la Gran Barrera están rodeadas por los arrecifes y además han desarrollado una gran variedad de vegetación incluida la tropical. Green Island es una de las más visitadas por los cruceros ya que está a 20 km y tan sólo una hora de Cairns. Green Island es el único cayo en el que crece el bosque tropical, además sus playas son de arena extremadamente blanca y su agua es de un bello azul turquesa.
Agencias/SimaCaribe 28 jul 2011